El Gobierno de Bolivia decreta el estado de sitió en todo el país

El Gobierno de Bolivia decretó al filo de la medianoche del martes (madrugada de ayer en España) el estado de sitio en todo el territorio nacional, poco después de desplegar una inesperada ofensiva contra el movimiento sindical, ahora que se daba casi por finalizado el conflicto social que ha durado casi ocho semanas. Varios cientos, de sindicalistas han sido detenidos.

, El estado de sitio, que limita los derechos ciudadanos y las garantías constitucionales durante 90 días, fue justificado por el Gobierno como un instrumento "para resguardar la integridad nacional". Se apoyó para dictarlo en una resolución aprobada por la Central Obrera Boliviana (COB) que optaba por endurecer sus medidas de presión ante la noticia de que el líder de los productores de hoja de coca, Evo Morales, fue detenido por el Ejército en el santuario de Copacabana a orillas del lago Titicaca, junto a una veintena de personas, entre ellas 12 peruanos, dos colombianos, un cubano, una brasileña y un europeo.Además de controlar el conflicto laboral, el estado de sitio permitirá al Gobierno frenar la creciente protesta de las regiones ante el incumplimiento de los compromisos gubernamentales. Este descontento determinó que la semana pasada el sureño departamento de Tarija decidiera aplicar la descentralización administrativa "Con o sin ley".

La medida de excepción, que debe ser ratificada por el poder legislativo en las próximas horas, establece la prohibición de portar armas de todo tipo, realizar reuniones manifestaciones y prohíbe la circulación de vehículos y de grupos de personas entre la medianoche y las seis de la mañana.

Los dirigentes sindicales detenidos cuando concluían una reunión, en la que evaluaban los avances logrados con el Gobierno y la Iglesia católica, se encuentran aún en alguna dependencia de la policía en La Paz a la espera del destino de su confinamiento, que puede se un lugar aislado de la vasta región amazónica boliviana.

Los agentes allanaron violentamente la sede, donde estaban reunidos los sindicalistas y sacaron a golpes a cerca de un centenar de dirigentes, entre ellos al secretario ejecutivo de la COB, Óscar Salas. La policía les obligó a subir, con las manos en la nuca y rumbo desdonocido, a autobuses que esperaban a la puerta para llevarlos con rumbo desconocido.