"Solo intenté comprar helicópteros rusos"

José Fernández Martín, ciudadano español a quien las autoridades alemanas consideran uno de los implicados en la venta de plutonio ruso en Múnich asegura que nada tiene que ver en el caso. Según su versión, hace un año se trasladó a Alemania en compañía del empresario vasco Javier Bengoechea (detenido por la policía alemana) para gestionar la compra de cuatro helicópteros rusos con destino a una companla privada de asistencia a automovilistas.Fernández Martín, de 59 años, considera que el caso del Contrabando de plutonio es un montaje: "A Bengoechea le pillaron como conejo de Indias".

El caso del plutonio ha desatado una gran tormenta en Alemania tras la publicación por el semanario Der Spiegel de una investigación en la que se afirma que todo fue un montaje de los servicios secretos alemanes (BND). Anoche, en el telediario de la segunda cadena de la telévisión alemana, ZDF, se aseguró que Fernández es un agente del servicio de la policía federal criminal alemana (BKA).

Fernández Martín, agente de comercio, reconoce que en febrero de 1994 contactó telefónicamente con Javier Bengoechea para comprar "cuatro helicópteros destinados a una compañía privada de asistencia a automovilistas". El nombre de Bengoechea se lo proporcionó uno de los tres socios de dicha compañía, apellidado Rodríguez. El importe de la operación rondaba los 20 millones de dólares (más de 2.400 millones de pesetas).

Bengoechea, según su versión, se interesó por la operación y le comentó que podía concretarse con "unos amigos rusos". En abril del mismo año, Bengoechea comentó a Fernández que iba a trasladarse a Múnich para hablar con "los amigos rusos" y le invitó a acompañarle. El viaje de ambos, según la policía alemana, se realizó en julio de 1994. Bengoechea pagó el billete de avión a Fernández Martín. En Múnich le presentó al contacto "ruso". Éste resultó ser otro español, Julio Oroz (encarcelado también en Alemania) quien, según la versión de Fernández Martín, se mostró interesado en la venta de helicópteros, que calificó de "fácil" por sus contactos.

Durante 48 horas, asegura Fernández, Bengoechea y él intentaron concretar la operación, Pero no pudo ser. Oroz mantuvo largas entrevistas "con cuatro personas", mientras Bengoechea y Fernández esperaban. Las cuatro personas, presuntos agentes secretos alemanes, llegaron al hotel en un coche Jaguar con matrícula alemana. El segundo día, Oroz presentó a Bengoechea y Fernáiídez Martín a "un tal Torres", con el que hablaron de los helicópteros. Justiniano Torres, colombiano, es otro de los encarcelados por la policía alemana.

Fernández afirma que nunca habló con alemanes sobre la operación y niega cualquier relación con servicios de inteligencia. Asimismo asegura que no conoce a "Rafa" [Rafael Ferreras Fernández], ex guardia civil y conectado con los servicios españoles, quien presuntamente actuó como cebo de los alemanes para provocar el delito de contrabando de plutonio. [Este periódico ha intentado, sin éxito, recabar la versión de Rafael Fetreras pero, supuestamente, ha cambiado de domicilio hace tres días.].

El agente de comercio añade que tras los dos días de estancia en Múnich se cansó y viajó a París. "Bengoechea se quedó porque, según me dijo, había adelantado más de un millón de pesetas a Oroz y quería recuperarlo". Semanas después, Bengoechea, Oroz y Torres fueron detenidos. "Nadie se ha dirigido desde entonces a mí únicamente, a principios de este año, dos señores del Ministerio de Defensa [español] me llamaron para que explicara qué había sucedido. Lo expliqué y los acompañé donde Bengoechea aparcó el coche [en julio de 19941 cuando viajamos a Alemania. El coche, un Opel antiguo estaba cerca de la Plaza de Castilla [en Madrid]. Estaba abierto aunque Bengoechea lo dejó cerrado. Desde entonces nadie me ha preguntado nada, ni me ha dicho que estoy pérseguido en Alemania como dice, usted y los de la televisión alemana".

"Yo estoy dispuesto a explicarlo todo a las autoridades alemanas siempre que intervenga un juez español y me demuestren que han detenido también a los que querían comprar el plutonio, porque sólo han detenido, según creo, a los que dicen que querían venderlo, y eso suena a montaje" concluye.