Elogios del juez al testimonio del ex policía "Pepe Amedo"

El juez del caso GAL, Baltasar Garzón, tiene claro, tal como refleja en el auto de procesamiento que dictó el martes, que los ex policías José Amedo y Michel Domínguez han mentido al menos en una ocasión. El magistrado recuerda a este respecto la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a ambos el 20 de septiembre de 1991 a 108 años de cárcel. El relato de los hechos que entonces hicieron y el que ahora mantienen "ha variado sustancialmente", como apunta Garzón. Pero esta vez les da el crédito que antes les negaba y elogia, repitiendo calificativo, su "arrepentimiento activo" y su "activa colaboración con la justicia".El instructor cree sus nuevas declaraciones -denunciando a Rafael Vera, Julián Sancristóbal, Juan de Justo, Ricardo García Damborenea, Miguel Planchuelo, Francisco Álvarez y demás procesados en la causa- porque considera que han sido prestadas "con coherencia" y "sin excesivas contradicciones", y que no las motiva "ningún interés espurio". Sólo "su intención clara de colaborar con la justicia".

Para avalar este último argumento -el "demostrado" interés de los ex policías arrepentidos en esclarecer los hechos-, Garzón se apoya en los telegramas que -da por hecho- José Amedo "dirigió hace más de un año" (11 de octubre y 10 de noviembre de 1983) al ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, y al fiscal general del Estado, Eligio Hernández. La existencia de estos telegramas ha sido negada por sus supuestos detinatarios.

Garzón, que incluso da por buena la versión de Amedo en el sentido de que gracias a su oposición el secuestrado Segundo Marey no fue asesinado y enterrado en cal viva, resalta el hecho de que tanto el ex comisario como Domínguez, al mantener ahora la versión de que desde el Ministerio del Interior se organizó y se financió a los GAL se autoinculpan en otros hechos -además de por los que ya fueron condenados- "de claro contenido delictivo". Delitos de gravedad -pertenencia a banda armada, malversación continuada de caudales públicos "hasta enero de l986" y detención ilegal-, aunque no impiden que ambos sigan en libertad aun dada su condición de reclusos en régimen de tercer grado penitenciario.

De hecho, el auto de Garzón se basa fundamentalmente en los numerosos testimonios que los dos ex agentes hicieron en su despacho de la Audiencia Nacional y en los careos a que los enfrentó con otros acusados. Las continuas comparecencias de Amedo y Domínguez se reflejan prácticamente de principio a fin en los 75 folios redactados por Garzón, y en alguno de ellos se desliza incluso un pequeño matiz que sugiere la frecuencia con que los ex policías acudieron a declarar. En el folio 11 Garzón empieza a referirse a Amedo con su nombre completo, "José Amedo Fouce", pero en el párrafo siguiente le menciona como "Pepe Amedo".

En contra de lo anunciado el martes, Jorge Manrique, abogado de Amedo y Domínguez, manifestó ayer en la Audiencia Nacional que no piensa recurrir el Iuto. "Entre los hechos que se les imputan, algunos son cosa juzgada y otros podrían haber prescrito", comentó.