La Comisión prevé que los fondos europeos creen 220.000 empleos anuales en España

Las ayudas estructurales de la Unión Europea contribuirán en España a la creación de 220.000 empleos adicionales en las regiones de objetivo 1 durante el periodo 1994-1999, según un informe de la Comisión Europea. El documento elaborado por la comisaria europea responsable de la Política Regional, Monika Wulf-Mathies, también revela que las transferencias del presupuesto comunitario hacia las regiones menos desarrolladas contribuirán a un incremento adicional del 2,2% del PIB del conjunto de estas regiones al final del periodo, es decir en 1999.Los Doce aprobaron en julio de 1993 el reparto de los fondos estructurales, unas ayudas por valor de 141.000 millones de pesetas (unos 21,2 billones de pesetas), para las zonas desfavorecidas de la Unión. En este reparto del pastel comunitario a España le correspondió una parte sustancial: entre 6,2 billones de pesetas y 6,5 billones de pesetas. Tras aprobarse el año pasado los marcos comunitarios de apoyo por estado miembro beneficiario, la Comisión elaboró un informe -finalizado en marzo- en el que detalla las consecuencias de estas ayudas (comparadas en su día al Plan Marshall) sobre el aumento adicional que suponen en creación de empleo y PIB en los principales estados miembros beneficiarios.

Regiones con baja renta

De acuerdo con esta comunicación, de unas 60 páginas, que se centra en las regiones de objetivo 1 (con una renta per cápita por debajo del 75% de la media comunitaria) y de objetivo 2 (en declive industrial), las ayudas crearán un millón de empleos anuales adicionales en las zonas menos favorecidas de la UE. El 83% de estos nuevos empleos se crearán en cuatro países miembros: 220.000. en España, 190.000 en Portugal, 260.000 en Grecia, y 160.000 empleos en los länders de la antigua Alemania del Este.

Pero los fondos estructurales no sólo contribuirán a crear empleos, sino que tendrán también una consecuencia positiva sobre el incremento del PIB nacional. Las estimaciones comunitarias, elaboradas por expertos independientes, indican que el PIB de las regiones beneficiadas registrará en España un crecimiento adicional anual del 0,4%, es decir 2,4 puntos a lo largo de los seis años de duración de estos programas. Este porcentaje se incrementa hasta el 0,7% anual, 4,2 puntos acumulados hasta 1999, si se tienen en cuenta las contribuciones nacionales a los programas comunitarios. En el caso de Portugal y Grecia, países donde el conjunto del territorio es calificado de objetivo 1, el aumento adicional del PIB nacional alcanzará cada año el 0,5%, es decir 3 puntos durante el periodo 1994-1999, cifra que se eleva anualmente hasta el 1% si se añade a las ayudas comunitarias la cofinanciación nacional.

Estas transferencias comunitarias a favor de las regiones menos desarolladas alcanzan el 2,3% del PIB nacional español, el 3,4% en Grecia, el 2,2% en Portugal y, el 2,3% en Irlanda. Porcentaje que sube hasta el 2,3% en España, el 4% en Grecia, el 3,8% en Portugal y el 2,8% en Irlanda si se toman en cuenta las ayudas del fondo de cohesión de las que sólo se benefician estos cuatro estados al tener una renta per cápita por debajo del 90% deja media comunitaria.

Las regiones españolas de objetivo 1 son Extrernadura, Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha, Ceuta y Melilla, Castilla -León, Asturias, Murcia, Cantabria, Comunidad Valenciana, Canarias, y Cantabria. El conjunto de la población de estas regiones alcanza unos 23 millones de habitantes. Las regiones de objetivo 1 recibirán ayudas del presupuesto comunitario durante el periodo 1994-1999 por valor de 28.590 millones de ecus (unos 4,3 billones de pesetas).