Los grandes candidatos franceses cierran fias y exigen que se reactive el plan de paz en Bosnia

Los tres grandes candidatos a la presidencia de Francia cerraron fIlas ayer ante el problema de Bosnia, donde dos cascos azules franceses han muerto tiroteados en los últimos, días. Jacques Chirac y Lionel Jospin apoyaron a su rival y primer ministro, Édouard Balladur, en su petición a las Naciones Unidas de una reunión urgente del Consejo de Seguridad destinada a prolongar la tregua en Bosnia y reactivar el plan de paz, y se mostraron de acuerdo en que los cascos azules franceses, los más numerosos en el país balcánico, deberían pensar en la retirada si recomenzara la guerra. El consenso sobre Bosnia puso de manifiesto, el acuerdo global de los candidatos en tomo a la política exterior francesa.

Balladur reunió ayer en Matignon, la sede de la jefatura de Gobiemo, a su fiel François Léotard, ministro de Defensa, y al chiraquista Alain Juppe, ministro de Asuntos Exteriores y probable primer ministro si Chirac alcanza la presidencia. Las tensiones electorales, que han desgarrado al Ejecutivo desde el inicio de la campaña, quedaron aparcadas por una hora. Léotard y Juppé, personalmente enemistados, coincidieron con Balladur en que Francia debía retirar de Bosnia a sus 4.500 soldados si la comunidad internacional no conseguía articular una nueva iniciativa de paz y prolongar la tregua más allá del 30 de abril. En ese sentido, se decidió proponer al Consejo de Seguridad una Propuesta de resolución para aumentar la protección de los cascos azules.El Gobierno de París solicitó también una reunión urgente de los ministros. del Grupo de Contacto (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Alemania y Francia), secundando la iniciativa del titular de Exteriores alemán, Klaus Kinkel. Los franceses quieren que el Grupo de Contacto presione a los tres bandos en conflicto (serbios, bosnios y croatas). para que negocien directamente entre sí, bajo los auspicios de la Conferencia de Londres copresidida por David Owen (en nombre de la Unión Europea) y Thorvald Stoltenberg- (por las Naciones Unidas). Juppé viajó ayer a Nueva York para unirse a las negociaciones sobre el. Tratado de No Proliferación Nuclear y para transmitir al secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, la petición

La muerte de dos soldados franceses el viernes y el sábado pasados ha reactivad en plena campaña electoral, el debate sobre la presencia de tropas en Bosnia. Según las estimaciones de los representantes de la ONU sobre el terreno, uno de los soldados cayó por disparos bosnios y el otro por disparos serbios. Ningún candidato, salvo el neofascista Jean-Marie Le Pen, ha hecho un uso demagógico de las imágenes de los dos ataúdes envueltos en la bandera tricolor.

El gaullista Balladur declaró que las tropas francesas "no podrían quedarse eternamente, si no se dieran las condiciones para la paz y si no se quisiera nada más" de ellas. El también gaullista Chirac hizo hincapié en la necesidad de "someter a una fuerte presión a las partes beligerantes, especialmente los serbios, con un ultimátum, si fuera necesario", y sugirió la posibilidad de que la OTAN lanzara nuevos ataques aéreos. Según Chirac, la retirada sólo debería plantearse como última opción, "en caso de que no pudiera asegurarse la seguridad global de los cascos azules".

Según el socialista Jospin, si las iniciativas de paz siguieran bloqueadas y si la vida de los soldados galos estuviera amenazada, haría falta abrir una nueva hipótesis: la retirada.El consenso en tomo a Bosnia refleja el acuerdo global en política exterior, cuyo diseño compete, según la Constitución, exclusivamente al presidente. Tanto los gaullistas Chirac y Balladur como el socialista Jospin se muestran de acuerdo con los ejes de la diplomacia desarrollada por François Mitterrand. En una cuestión tan grave para Francia como la crisis de Argelia, por ejemplo, todos coinciden en que sólo los argelinos, con diálogo y rechazo a la violencia, podrán encontrar soluciones.