Interior centra en guardias civiles las sospechas del 'caso Lasa / Zabala'

La investigación iniciada por el Ministerio de Justicia e Interior sobre el asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala centra sus pesquisas en la presunta implicación de agentes de la comandancia guipuzcoana de laGuardia Civil, a cuyo frente está el coronel Enrique Rodríguez Galindo. El lehendakari, José Antonio Ardanza, consideraría "muy grave" que así fuera y su partido, el PNV, pide el relevo del coronel. La policía ha quedado libre de sospecha.

Fuentes de la investigación que realiza un equipo mixto de policías y guardias civiles, bajo la supervisión de la viceministra de Interior, Margarita Robles, aseguran que "aún no hay pruebas concluyentes" que demuestren la implicación de agentes del acuartelamiento de Intxaurrondo en el secuestro y asesinato de ambos jóvenes, tal como afirmaba ayer El Correo Español.

Ferran Cardenal, director general del instituto armado, pidió ayer que no se manejen datos con precipitación. "No se puede actuar con ligereza, jugando con el honor de personas y de colectivos", señaló.

Fuentes de la Guardia Civil, por otra parte, desmienten la existencia de enfrentamientos entre el coronel Rodríguez Galindo y el general de Información Francisco de Fuentes Pedra, designado por la viceministra Robles para investigar el caso Lasa / Zabala junto con el comisario general de la Policía Judicial, Enrique de Federico.

Dentro de las investigaciones efectuadas hasta ahora, la policía ha encontrado en sus archivos datos sobre casquillos disparados presuntamente por la misma pistola con la que fueron asesinados Lasa y Zabala. Al parcer, se trata de un arma incautada a ETA por las fuerzas de seguridad en alguna operación antiterrorista ocurrida, antes de 1982.

La comandancia de Intxaurrondo, en la que Rodríguez Galindo está destinado desde 1981, "necesita aire fresco", según el diputado del PNV Joxe Joan González de Txabarri. Fue en octubre de ese año cuando Lasa y Zabala fueron secuestrados en Bayona (Francia). El 20 de enero de 1985, un cazador encontró en Busot (Alicante) unos restos humanos enterrados en cal viva.

Carmen Menárguez, titular del Juzgado número 2 de Alicante, que instruye el caso Lasa Zabala, anunció ayer que por ahora no se inhibirá en favor de la Audiencia Nacional, ya que no dispone de pruebas suficientes para demostrar la supuesta participación de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) en el secuestro.