La política mediterránea europea obtiene otro espaldarazo de Bruselas
La ayuda económica de la Unión Europea (UE) a Europa del Este ha quedado estrechamente vinculada con la destinada a los países mediterráneos. La Comisión Europea presentó ayer al consejo un paquete presupuestario en el que ambas quedan entrelazadas. Los ministros de Exteriores de los Quince recibieron también la petición de un mandato de negociación con Mercosur vinculada por la Comisión. El Consejo Europeo de Essen decidió en diciembre que las ayudas comunitarias al Este y al Mediterráneo sur debían reestructurarse para guardar un mayor equilibrio. La Comisión proponía dotar estimativamente al Este con 7.072 millones de ecus, y al Mediterráneo con 5.500 millones, estos últimos a propuesta del vicepresidente español, Manuel Marín.Ahora ha dado un paso más. Ha presentado un proyecto de "actualización de las programaciones financieras plurianuales firmado por el comisario de Presupuestos, Erkki Liikanen, y consensuado por sus colegas, en el que ambas cantidades quedan estrechamente vinculadas, así como con los restantes renglones de la partida presupuestaria llamada rúbrica 4, la que distribuye los 29.000 millones de ecus (4,93 billones de pesetas) en que se cifra la cooperación económica exterior de la UE.
Ambas sufren una ligera disminución porque estaban calculadas sobre la base de una UE a 16 y también para permitir un aumento de América Latina y otras zonas: un 4,8% anual acumulativo durante cinco años. Al final irán para el Este 6.700 millones de ecus (1, 13 billones de pesetas) y para el Sur, 5,16 millones de ecus (877.200 millones de pesetas) durante el periodo 19951999. La aprobación final la darán los jefes de Estado y de Gobierno durante el Consejo Europeo de Cannes, "pero ahora el paquete ya está trabado con técnica presupuestaria", según el equipo de Marín.
Los ministros de Exteriores de los Quince aprobaron también las líneas maestras de la Conferencia Euromediterránea que se celebrará en Barcelona el 27 y 28 de noviembre: zona de libre cambio, diálogo político de alto nivel, cuestiones culturales y sociales. Y dieron curso al proyecto de directiva de negociación del acuerdo UE-Mercosur, que debe instaurar una unión aduanera entre ambas zonas para el año 2001, así como a una declaración para profundizar las relaciones con México.
