El Kremlin aumenta los efectivos de Interior y el poder de los servicios secretos
El Kremlin ha emprendido un reforzamiento de los poderes fácticos que inquieta a los sectores políticos liberales en vísperas de las elecciones parlamentarias y presidenciales, que, según lo previsto, deben celebrarse en diciembre de 1995 y junio de 1996, respectivamente. Estos medios ven con preocupación cómo se dan pasos para prolongar el servicio militar obligatorio, cómo se devuelve a los órganos de seguridad las amplias facultades que tenía el KGB en época soviética y cómo aumentan los efectivos del Ministerio del Interior."A medida que pierde apoyo legítimo, el poder se apoya cada vez más en los poderes fácticos", afirmaba ayer Yegor Gaidar, el artífice de la reforma económica liberal rusa y líder del partido reformista Opción de Rusia, en un artículo en el periódico Izvestia.
Entre las últimas medidas criticadas está la aprobación de la ley sobre los órganos de seguridad del Estado en Rusia, que el presidente Borís Yeltsin firmó el pasado lunes.
De acuerdo con esta ley, el Servicio Federal de Contraespionaje (SFC) pasará a llamarse Servicio Federal de Seguridad (SFS) y ampliará sus competencias, aparte de recuperar las funciones de investigación que antes ejercía el KGB y que fueron transferidas a la Fiscalía del Estado, cuando Yeltsin, por consideraciones políticas, fragmentó esa organización en 1993.Dos años de mili
Por otra parte, la Duma Estatal de Rusia (Cámara baja) complació ayer al Ministerio de Defensa al votar a favor de una enmienda legislativa que prolonga el servicio militar de un año y medio a dos años y limita las prórrogas concedidas a los estudiantes. De ser aprobada definitivamente (para lo cual se requiere el apoyo de ambas cámaras parlamentarias y la firma del presidente), la ampliación del servicio militar afectará a los jóvenes que se incorporen a filas el próximo otoño. El Ministerio de Defensa, por otra parte, ha comunicado sus planes de movilizar a más de once mil oficiales en la reserva, con el fin de resolver el problema de la falta de cuadros. La guerra de Chechenia ha demostrado, sin embargo, que no siempre se puede contar con los militares en activo, ya que 557 oficiales se han negado a combatir en aquella república caucásica con diferentes pretextos, según manifestó ayer el jefe de la Dirección de Cuadros del Ministerio de Defensa, Evguéni Visotski. Un total de 11 oficiales han sido procesados por ello, señaló Visotski.
No está claro cómo se reflejará el incremento del servicio militar en los efectivos globales del Ejército, que a principios de 1995 se calculaban en 1,5 millones de hombres. Los contingentes militarizados de Rusia son, sin embargo, muchos más, ya que a esta cifra hay que añadir, los 1,7 millones de hombres dependientes del Ministerio del Interior, de los cuales 800.000 forman las tropas de este Departamento. Este contingente duplica el que existía en tiempos soviéticos.
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