Carreras dice que 'Stiffelio' le sitúa al límite de sus posibilidades
"Stiffelio es una ópera muy dura y hay momentos en que, lo digo con toda sinceridad, estoy al límite de mis posibilidades. No lo escondo. Pero creo que merece la pena arriesgar, aunque hacerlo en un teatro como La Scala de Milán es el máximo al que un cantante se puede exponer". José Carreras está satisfecho. Acaba de terminar su tercera representación de la ópera de Giuseppe Verdi citada y tanto los bravos como la cola formada ante su camerino y ante la salida de artistas del teatro expresan el éxito de público. Pero la crítica ha sido menos favorable."Bueno, es sabido que Verdi no consideraba esta ópera entre sus mejores, y parece que Italia sigue esa línea. Pero yo entiendo que un teatro como La Scala tiene que poner escena toda la obra de un genio como Verdi, incluso las que son menos geniales", replica Carreras. "Luego, si los italianos se atreven a criticar a Verdi, están en su derecho. Pero eso no impide que Stiffelio merezca toda la pena de ser escuchada y representada".
Las críticas han versado tanto sobre la ópera de Verdi como sobre la representación que se ha visto en La Scala, si bien el tenor español no ha sido el centro de los comentarios negativos. "Yo creo que el éxito ha sido más que digno", insiste Carreras. "Que haya habido comentarios menos favorables para el director o para algunos intérpretes, esto forma parte del juego. Sólo faltaría que no fuera así".
Ha habido, en efecto, críticas a la dirección de Gianandrea Gavazzeni, personaje legendario en la historia de la ópera, que ha abordado este Stiffelio por primera vez, a sus 84 años. El joven barítono Vladimir Chernov, que ha grabado este mismo título con Plácido Domingo, convenció poco o nada a los milaneses. Y si José Carreras es el único del reparto capaz de desplegar un verdadero y bello estilo verdiano, no es menos cierto que su voz se queda algo estrecha en un par de los numerosos agudos que definen el trabajoso personaje.
Los riesgos
"Soy consciente del riesgo, pero creo que esta obra, aun siendo el límite, está dentro, no fuera de mis posibilidades", sostiene el tenor, que ha sido el propulsor de la resurección de este título olvidado. Fue él quien se lo propuso al Covent Garden hace dos años para el centenario de Verdi del 2001. "Es un papel poco agradecido para el aficionado, pero muy atractivo para el tenor, que, por una vez, puede olvidarse de ser el galán, el héroe romántico, e intepretar un personaje de mucho más espesor moral o místico", explica Carreras. "En el aspecto vocal, Stiffelio está a mitad de camino entre protagonistas verdianos como Don Carlos, Alvaro o Manrico y el Otello".
Con el tiempo y tras la enfermedad que le mantuvo en vilo, Carreras ha reducido su actividad artística a unas 25 funciones anuales, además de otros tantos conciertos y recitales, frente a las 50 representaciones largas que protagonizaba en sus comienzos. Su ritmo actual de trabajo es probablemente todavía superior al de, por ejemplo, Luciano Pavarotti. Carreras concentra sus actuaciones en tres teatros: La Scala de Milán, la Opera de Viena y el Covent Garden de Londres. Además de Stiffelio, este año canta Carmen, Herodiades de Jules Massenet, en la Opera de Viena, y, en ese mismo teatro, Jerusalén de Verdi.
