Rusia concluye su operación militar en Chechenia al tomar el último bastión urbano

Rusia ha anunciado que el Ejército federal tomó ayer la ciudad de Shalí (a 36 kilómetros al suroeste de Grozni, la capital) sin que se produjeran víctimas entre sus efectivos ni entre la población civil, y prácticamente ha dado por concluida la operación militar en Chechenia, lo que podría ser el resultado de un pacto secreto con los independentistas. Shalí era el último bastión urbano importante que quedaba en manos de los combatientes de Dzhojar Dudáiev, que, al igual que el día anterior en Gudermés (la segunda ciudad de la república situada a 40 kilómetros al este de Grozni), abandonaron la localidad sin presentar una resistencia significativa, y aparentemente se habían marchado ya en su mayor parte cuando llegaron las tropas rusas. Esto supone un radical cambio de actitud entre quienes tan fieramente soportaron el asedio en Grozni. El noticiario de la Televisión Independiente de Rusia aludió a la posibilidad de que se haya llegado a un "acuerdo secreto" entre el Ejército ruso y los guerrilleros de Dudáiev. Los chechenos se replegarían a las montañas de difícil acceso, y los rusos controlarían las ciudades de la república, lo que permitiría a Moscú celebrar el cincuenta aniversario de la victoria sobre el fascismo el próximo 9 de mayo sin embarazosos combates en su propio territorio.

La televisión rusa pronosticaba un recrudecimiento de la violencia si los rusos pretenden seguir avanzando por las zonas rurales. El primer vicejefe del Gobierno, Oleg Soskovets, avaló de hecho este razonamiento al declarar ayer que las operaciones militares en Chechenia se interrumpirán tras la captura de Shalí, según la agencia Itar-Tass.

Conquista poco clara

La toma de Shalí supone que las tropas rusas dominan ahora el 80% del territorio de la república. Los detalles de la captura de Shalí, que según Itar-Tass había sido bien pertrechada para resistir el asedio, y de Gudermés no estaban aún del todo claros ayer por la tarde. El servicio de prensa del ministerio de Defensa en la base militar de Mozdók, al norte del Cáucaso, manifestó a la agencia Itar-Tas que el jueves durante la captura de Gudermés las tropas federales habían encontrado "cinco focos de resistencia sin importancia". Inicialmente, los portavoces oficiales habían anunciado que la ciudad había caído sin resistencia, extremo desmentido por MavIadi Udúgov, ministro de Información de Dudáiev.

Chechenia sigue siendo foco de tensión en el norte del Cáucaso, donde Ruslán Aushev, el presidente de la república de Ingushetia, vecina a Chechenia, ha enviado una protesta formal a los dirigentes rusos en Moscú por el descontrol de las tropas federales que el 28 y 29 de marzo tirotearon asentamientos civiles en el distrito de Sunzhe. El general Aushev ha pedido una investigación y el castigo de los culpables.

Las tensiones a causa de Chechenia pueden darse también en el campo internacional si se confirma que tropas rusas que han combatido en aquella república caucásica participarán en los festejos conmemorativos del fin de la II Guerra Mundial en Moscú, a los que asistirán numerosos invitados extranjeros, incluido el presidente Bill Clinton.