Las tropas rusas toman la segunda ciudad chechena sin necesidad de una gran batalla

Las tropas rusas consolidaron ayer sus posiciones Chechenia al tomar, sin necesidad de una gran batalla, la ciudad de Gudermés, la segunda en importancia de la república rebelde. La toma de Gurinés (al este de Chechenia) tuvo lugar sin "vícti mas y sin destrucción", según informó la agencia Itar-Tass, citando al primer vicejefe del Gobierno ruso, Oleg Soskovets. El alto funcionario, que participaba en una reunión dedicada a la economía chechena, dijo que los combatientes independentistas habían sido desarmados.

Con Gudermés, son ya tres las ciudades importantes capturadas por las tropas rusas desde que entraran en Chechenia el 11 de diciembre de 1994. Las otras dos son Grozni, la capital, fuertemente destruida, y Argún, que sufrió los impactos del asedio a la vecina Grozni. La captura de Gudermés priva al presidente independentista Dzhojar Dudáiev del acceso a la ayuda médica cualificada del hospital local, donde eran atendidos los heridos chechenos.Aparentemente, los combatientes de Dudáiev renunciaron a presentar batalla en Gudermés, lo que parece indicar que o bien decidieron evitar a la población civil las penalidades experimentados en Grozni o no están en disposición de ofrecer resistencia y prefieren reservarse. Las tropas rusas han bloqueado la ciudad de Shalí (al sur de Chechenia) y aparentemente se preparan para tomarla y cortar así la vía de acceso a las montañas meridionales. Los mandos militares rusos confían en controlar toda Chechenia en vísperas del verano y poder evitar así el brote de una lucha partisana.

Por otra parte, los observadores políticos y militares reaccionaron ayer con alarma ante el ascenso a "teniente coronel en la reserva" del líder ultranacionalista VIadímir Zhirinovski, de acuerdo con una orden del ministro de Defensa de Rusia, Pável Grachov. Un portavoz de este departamento manifestó a esta corresponsal que se trataba de un ascenso rutinario, dentro del escalafón de reserva. Sin embargo, Zhirinovski tenía el grado de capitán en ese escalafón, por lo cual su ascenso responde a un trato de favor, dado que se ha saltado el grado de comandante. Tamara Zamiatina, una prestigiosa comentarista de la agencia Itar-Tass, consideró el premio recibido por el líder extremista como "una señal" para que el Ejército vote a favor de Zhirinovski en las próximas elecciones presidenciales.