La ofensiva del Ejército argelino contra la guerrilla integrista se ha saldado con cerca de 2.500 muertos
La ofensiva del Ejército argelino contra la guerrilla integrista, lanzada la semana pasada, se ha saldado con cerca de 2.500 muertos, según aseguraba ayer el periódico en lenguaárabe Al Hayat, editado en Londres. La información sobre estas operaciones militares no ha sido confirmada oficialmente por el Gobierno de Argel, que parece mucho más preocupado por dar publicidad al proceso de diálogo impulsado por el presidente Liamín Zerual y la convocatoria de unas elecciones presidenciales, previstas para antes de finalizar el año. Ayer, Argel enterró al director de El Muyahid, asesinado el lunes.
Las regiones de Jijel, Medea, Buira y Ain Defla han sido el objetivo principal de la ofensiva del Ejército argelino contra la guerrilla integrista, según aseguraba ayer Al Hayat. En estas operaciones militares intervinieron fuerzas combinadas del Ejército de Tierra y paracaidistas, que limpiaron de maquis una amplia zona de bosques, previamente bombardeada con artillería y aviones. No se dan detalles sobre las bajas habidas entre los soldados.Estas informaciones difundidas por Al Hayat merecen una cierta credibilidad, según se aseguraba ayer en círculos diplomáticos de Argel, ya que este mismo periódico había publicado días atrás las primeras noticias de las operaciones militares desencadenadas en la región de Ain Defla, situada a unos 150 kilómetros al oeste de Argel, y que según el citado rotativo se saldaron con 323 muertos, de los que 47 eran miembros de las fuerzas de seguridad. A pesar del silencio oficial, tal información fue confirmada por la prensa argelina, que cifra el número de víctimas entre 300 y 800.
No es esta la primera vez que el Ejército argelino, compuesto por 120.000 hombres, desencadena en Argelia una ofensiva similar contra la guerrilla integrista. Operaciones parecidas se han venido efectuando en los últimos tres años y algunas han tenido por escenario estas mismas regiones, como la de Jijel, al oeste del país; Buira, en la Cabilia y Medea, a un centenar de kilómetros al oeste de Argel. Sin embargo, en aquellas ocasiones las informaciones no fueron difundidas de la manera como lo han sido ahora.
Mientras el Gobierno, por razones estratégicas, guarda un hermético silencio con respecto a estas operaciones, el presidente Liamín Zerual impulsa con todas sus fuerzas el proceso de diálogo con los partidos políticos en un intento de sacar al país de la violencia y de convocar antes de que finalice el año unas elecciones presidenciales. Dos de las principales formaciones de la oposición democrática, el Frente de Liberación Nacional y el Frente de Fuerzas Socialistas, han manifestado ya su decisión de acudir a la mesa de las negociaciones y de plantear al presidente un plan de salvación nacional.
Diálogo con el FIS
Este proceso de diálogo podría implicar también al principal partido de la oposición, el Frente islámico de Salvación (FIS), según se desprende de ciertas informaciones publicadas también desde Londres por el periódico Al Hayat, según las cuales un grupo de ocho generales jubilados ha elaborado un "proyecto de reconciliación nacional y de diálogo con el FIS". Entre los firmantes se halla el general Rachid Benyelles, un oficial que en reiteradas ocasiones ha manifestado su oposición a la política de erradicación de los islamistas, así como su defensa del diálogo.
Esta supuesta aproximación del Gobierno al aparato político del FIS coincide con una información según la cual los dos líderes históricos del frente, Abasi Madani y Alí Belhay, se encuentran fuera de la prisión, en residencia vigilada. Abasi Madani está, al parecer, recluido en una villa situada en Duera, a 15 kilómetros al oeste de Argel. En esa misma vivienda permaneció durante varios años el ex presidente Ahmed Ben Bella, tras ser derrocado en 1965 por un golpe militar. Por su parte, el número dos del frente integrista, Alí Belhay, se encuentra en una residencia situada en Tipaza, a unos 60 kilómetros al oeste de Argel, en la costa.
Mientras se desencadenan en Argelia estas grandes operaciones militares y políticas, la población civil sufre una vez más la oleada de la violencia. Ayer, en el cementerio de El Alia, en los suburbios de Argel, fue enterrado en medio de una gran multitud, formada esencialmente por periodistas, políticos e intelectuales, Mohamed Abderrahmani, director del periódico gubernamental El Muyahid, asesinado el lunes en el centro de la capital.
Ayer, los 16 periódicos escritos en francés y en lengua árabe salieron a la calle en una sola edición, de 32 páginas, abierta con la cabecera de El Muyahid, en homenaje al asesinado. El director del diario El Watan, Omar Belhuchet, firmaba en esta edición especial un artículo titulado "¿Quién será el próximo?", y recordaba, entre otros, a Tahar Yaut y a Said Mekbel, otros dos directores asesinados en estos tres últimos años.
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