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Crítica:TEATRO GRITA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Sobre el sida

No me encuentro con demasiados ánimos para criticar, como espectáculo,, uno en el que los fondos se dedican a Mensajeros de la Paz, que se ocupan de la infancia afectada por el sida; no querría quitar un solo espectador con voluntad de hacer su aportación (aunque pueda hacerlo directamente a ésa o a otras asociaciones, sin necesidad de recibir el espectáculo), o de participar en una pedagogía sobre algunos de los aspectos de esta enfermedad contemporánea; sobre todo, de sus aspectos sociales.Viene, además, avalado por la vicepresidenta del Comité Ciudadano Anti-sida, tan valioso en sus ayudas, mi compañera en esas cuestiones de teatro en este periódico, Rosana Torres. Hay, sin embargo, una oposición que, a la puerta del teatro, se expresa de otra manera, y es la Red de Información Alternativa sobre el sida, o Ríase, palabra deliberada que opone al título Grita. No grite, ¡ríase!, dicen sus panfletos, y presentan una negación a la idea seropositivo =virus= sida=muerte.

Grita

Espectáculo de J. L. Raymond.Intérpretes: Charo Soriano, Miguel del Arco, Julio Escalada, Claudia Faci, Natalia Menéndez, Mélida Molina, Eduardo Ruiz, Eduardo Torroja, Rosario Santemases, Miguel Artero, Mercedes Barrios, Luciano del Castillo. Vídeo de Fernando Embid, textos de Ignacio García May, música de Pep Llopis, contrabajista Salvador Faus. Dirección, Raymond. Teatro Olimpia.

Poético y lírico

Como teatro, el espectáculo pretende el sueño de siempre de la totalidad: danza, música, canción, texto, proyecciones.

Es poético y lírico: los protagonistas están muertos y bajan del cielo agitando sus alas, para luego contar y mimar sus casos. Un personaje vivo, la madre -Charo Soriano-, monologa, unas veces con ironía y distancia, otras con dolor y solidaridad, y jebe significar las distintas posibilidades de la sociedad, desde que se cree ajena hasta que se ve afectada.

A los aplausos del público salieron a saludar, junto con los actores, que hacen muy bien su abundante trabajo de danzarines, mimos y parlantes, el autor del espectáculo, J. L. Raymond, y sus colaboradores.

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