El presidente del FMI respalda "Ia fortaleza" del plan económico de Argentina

El apoyo del presidente del Fondo Monetario Intemacional (FMI), Michel Camdessus, a la "fortaleza y coherencia" del plan económico argentino, su respaldo a los 2.750 millones de dólares concedidos en créditos y también a un primer desembolso de 1.620 millones en abril fueron rápidamente hechos públicos por el Ministerio de Economía. No era para menos la urgencia. La crisis de confianza en Argentina causada por la devaluación mexicana persiste y la falta de liquidez en el sistema financiero crea todavía graves problemas.

La última circular del Banco Central, que impide el pago en cheques contra entidades en rojo, aumentó la confusión y provocó una mayor retirada de fondos.El presidente del FMI sostiene que el saneamiento de las finanzas públicas, la reestructuración planificada de la red financiera, incluida la privatización de los bancos comerciales, y las reformas estructurales para incrementar la eficiencia y la competitividad de la economía "deberían asegurar la viabilidad del esquema de convertibilidad de la Argentina". Las declaraciones de Camdessus, proponiendo al directorio del FMI la aprobación de la carta de intenciones enviada por el Gobierno para acceder a los fondos comprometidos, han sido ampliamente destacadas por fuentes oficiales pero, desgraciadamente para el ejecutivo, coinciden con la controvertida instrucción del Banco Central.

Los elogios macroeconómicas no atajan los actuales transtornos en la cadena de pagos, verdadero rompecabezas para las autoridades monetarias. Las consecuencias inmediatas de la iniciativa aplicada por la entidad emisora, cuya objetivo parece ser la promoción de las fusiones bancarias y una decantación "natural" de los más débiles, han sido inmediatas y airadamente protestadas por los afectados. Aproximadamente quince bancos, de un total próximo a los 200, agrupan el 70% de los depósitos. La inevitable demora en el ingreso de los millones comprometidos con los organismos de crédito tampoco facilita una tendencia sostenida al alza de la Bolsa de Buenos Aires, cuyos índices se manifiestan erráticos.

El Banco Central, en una medida cuya oportunidad sé discute, informó que no pagará más los descubiert6s en las cuentas corrientes. Por lo tanto, cualquier cheque librado contra un banco sin dinero en el Central no será abonado aunque quien lo emita disponga de fondos en la entidad rechazada. La Coordinadora de Actividades Mercantiles Empresariales (CAME) advierte sobre los perjuicios ocasionados a 529.000 comercios que emplean a 2.600.000 personas. Fuentes del sector admitieron que esto es así porque hasta ahora el comercio no ha podido sustituir el uso de cheques, que perderán credibilidad y aceptación al desconocer sus receptores si el documento de pago recibido se gira contra una entidad con suficientes depósitos. Cheques por un importe de 2.000 pesetas han sido devueltos. Antes, cuando un banco carecía de los fondos exigidos la Cámara de Compensadora adelantaba la diferencia a la espera de recibirla al día siguiente. Tras el revuelo generado por la circular se estudia una ampliación de este plazo hasta 48 horas. Portavoces del Central precisaron que de hecho los bancos nunca estuvieron autorizados a operar con descubiertos pero eran aceptados los cheques porque la situación no era tan seria.

Crisis de liquidez

El Banco Nación, por otra parte, gestionará las dos instancias fiduciarias establecidas por el Ministerio de Economía para afrontar la crisis de liquidez: el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial y el Fondo Fiduciario de Apoyo al Sistema Bancario, con recursos previstos de 2.000 de dólares cada uno. Los que corresponden al creado para apoyo a los bancos provendrán de un bono "patriótico" denominado Bono Argentino.

La mitad ha sido suscrito por empresas argentinas o participadas por capital extranjero y entre ellas figuran compañías gestionadas por firmas españolas, concretamente Telefónica, Gas Natural y Aerolíneas Argentinas. La otra mitad deberá ser cubierta en el exterior.