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Amedo responsabiliza a sus jefes de dos atentados de los GAL

El ex subcomisario José Amedo recuperó ayer la memoria, perdida durante el juicio en el que fue condenado a 108 años de cárcel, al igual que su compañero Michel Domínguez, por seis asesinatos frustrados en los atentados contra dos bares en el sur de Francia. Ante el juez Baltasar Garzón, instructor del caso GAL, Amedo responsabilizó a sus superiores policiales, Francisco Álvarez y Miguel Planchuelo, de dirigir y financiar, en 1986, los atentados contra los bares Batzoki y La Consolation.

En el juicio, celebrado en 1991, Amedo negó que estuviera encubriendo a sus jefes en la policía. Ayer aseguró que la captación de mercenarios y la ejecución de los atentados fue dirigida por el Gabinete de Operaciones Especiales de Interior, dirigido por Francisco Álvarez, y que el jefe superior dé Policía de Bilbao, Miguel Planchuelo, fue quien le transmitió las instrucciones. Ambos quedaron la semana pasada en libertad bajo fianza, tras pasar más de dos meses encarcelados en relación al secuestro de Segundo Marey.Amedo relató dos entregas de dinero en efectivo. Una, en francos, la llevó en mano el comandante de un avión que voló de Madrid a Bilbao. La segunda estaba en un voluminoso sobre blanco que dice haber visto en el despacho de Planchuelo y cuyo destino eran los mercenarios portugueses contratados para ejecutar estos dos atentados, que causaron seis heridos graves.

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