UE lanza un amplio programa de cooperación con los países de la ribera sur del Mediterráneo

La Comisión Europea dio ayer un paso adelante para reforzar las relaciones con su frontera sur proponiendo incluir el conjunto de las ayudas a favor de la cuenca mediterránea en un programa específico, denominado Meda. El documento elaborado por el vicepresidente de¡ Ejecutivo comunitario, el español Manuel Marín, define tres ejes prioritarios de actuación reforzar la transición económica, mejorar el equilibrio social y económico y apoyar la integración regional- con vistas a la creación de una zona de libre cambio en el horizonte del 2010.

El reforzamiento de la política mediterránea, aprobada por unanimidad, confirma la importancia estratégica de esta zona para la Unión Europea (UE). "La inestabilidad de la región sólo podrá tener consecuencias negativas para el conjunto de los Estados miembros", señala el documento. La población de esta área podría alcanzar en el año 2035 a unos 400 millones de habitantes y la UE debe responder a los desafíos que plantea esta explosión demográfica favoreciendo un despegue económico de los países de la zona.Manuel Marín considera fundamental crear esta zona de libre cambio en la cuenca mediterránea por tres razones: "La proximidad geográfica, la seguridad y la interdependencia". Una vez fijado el marco de las relaciones con el Este europeo, es indispensable realizar ahora el mismo objetivo con la frontera sur de Europa", subrayó. El vicepresidente recordó que la diferencia fundamental entre estas dos zonas fronterizas se centra en que los países del Este europeo tienen vocación de adhesión, objetivo no compartido por los Estados del Mediterráneo.

Para acompañar esta cooperación la Comisión confirmó ayer el presupuesto de 5.500 millones de ecus (unos 925.000 millones de pesetas) destinados a los países de la zona para el periodo 1995-1999. Bruselas incluye además "una ayuda adicional similar" procedente del Banco Europeo de Inversiones (BEI). La principal novedad de la propuesta reside en la creación de un programa específico, Meda, en donde se incluirían el conjunto de las acciones comunitarias. De esta manera la Comisión refuerza el paralelismo con el Este europeo, cuyos países ya disponen de un programa específico de cooperación con la UE: el Phare.

Acuerdo global

Con Meda -que sustituirá. los actuales acuerdos bilaterales aislados- se globalizará y se agilizará a partir de 1. 997 el conjunto de las ayudas para la frontera sur. Para el futuro, Marín propone que las reuniones anuales de los Consejos de Cooper - ación sean realizadas a nivel técnico. A nivel político, la UE deberá mantener una reunión ministerial con el con junto de los países de la frontera sur.

"Eltiempo urge en el plano no sólo político sino también económico y social", indica el documento,, que considera de "interés vital establecer unas nuevas relaciones de asociación". La creación de un espacio euromediterráneo debe "llevarse en paralelo con el establecimiento de una zona de paz y de estabilidad". Esta zona de libre cambio entre las dos riberas del Mediterráneo se centrará en los sectores industriales y de servicios, con una liberalización progresiva de los intercambios agrícolas. El objetivo de la UE es el de concluir, cuanto antes, una primera serie de acuerdos de asociación con Egipto, Israel, Marruecos, Túnez, Jordania y Líbano. El documento aprobado ayer podrá servir de base a los trabajos de la Conferencia de Barcelona, 4ue consolidará las relaciones entre las dos partes. La presidencia de turno francesa de la UE está ultimando un proyecto concreto de plan de acción que será presentado a los socios mediterráneos en el marco de esta conferencia. La actuación comunitaria pretende evitar que siga aumentando la diferencia de riqueza entre las dos riberas, lo que podría reforzar las tendencias a la inestabilidad en algunos países del sur del Mediterráneo.