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Los ministros de Exteriores de la UE se distancian de Willy Claes, secretario general de la Alianza Atlántica

Xavier Vidal-Folch

Los ministros de Asuntos Exteriores europeos están tomando "distancias políticas" del secretario general de la OTAN, Willy Claes, criticado públicamente en Bélgica por sus silencios en el caso de las comisiones ilegales de los helicópteros Agusta. El británico Douglas Hurd fue ayer el más incisivo, cuando irónicamente espetó: "Pienso que ha empezado bien su mandato".Aunque los responsables de las diplomacias se reunían en el marco del Consejo de Exteriores de la Unión Europea (UE) y no en el de la OTAN, son, en la mayor parte de casos, los mismos personajes. Por eso aprovecharon la ocasión para intercambiar sus opiniones y cuitas sobre si es sostenible la posición, al frente de la Alianza Atlántica, de Willy Claes, quien continúa hasta el jueves su periplo por Canadá y Estados Unidos.

Sólo dos de ellos se expresaron públicamente. Con mordacidad inglesa disfrazada de ironía, el titular del Foreign Office, Douglas Hurd. Con un arrebato solidario, el español Javier Solana: "Estoy personalmente seguro del comportamiento irreprochable de Claes".

Pero lo que parecía una apuesta era en realidad un cierto desmarque político: Solana tuvo buen cuidado de subrayar la calidad "personal" de su apoyo. La posición del español, como la del belga, holandés, alemán y otros, fue de "atenta espera" y de "inquietud política".

Estas vacilaciones privadas, que contrapuntean el apoyo oficial sin fisuras, se añaden a un creciente abandono de Claes en su propio partido, el socialista flamenco. El presidente del grupo parlamentario ha pedido la dimisión de todos los dirigentes relacionados con el caso, aunque ayer dio marcha atrás, quizá impelido por la dirección. También su antiguo presidente en el Gobierno belga, el socialcristiano Wilfried Martens, ha tenido buen cuidado en recordar que fue Claes, quien, como ministro de Economía, decantó la balanza en la adjudicación del contrato de los 46 helicópteros militares Agusta (por unos 50.000 millones de pesetas).

El hoy secretario de la OTAN certificó su "ligera preferencia" por la compañía italiana, frente a la rival francesa Aérospatiale, teniendo en cuenta las "compensaciones económicas" oficiales ofrecidas fuera de contrato, recordó Martens. Precisamente Aérospatiale ha emitido un comunicado de rotundo mentís sobre su presunta implicación en otro escándalo de comisiones ilegales. Parecida postura a la de Martens ha sostenido en un debate parlamentario el hoy primer ministro, Jean Luc Dehaene.

Mientras tanto, la vertiente francófona del escándalo está enturbiando hasta niveles insospechados el clima político interno en el horizonte de las elecciones generales que se celebrarán el 21 de mayo, El senador socialista Guy Mathot -ex ministro y uno de los tres Guy que dimitieron tiempo atrás por el caso- anunció ayer que se querellaría por calumnias contra George Delfosse. Éste, testimonio en la causa judicial por el asesinato del dirigente socialista André Cools -ocurrido en 1991 - había acusado a Mathot y otras cinco personas de haberse reunido para organizar la eliminación física de Cools en un bar, lo que según él arrojaba luz sobre el vínculo entre el caso Agusta y este asesinato. Mathot ha respondido diciendo que el acusador no tiene ninguna prueba, que se trata de un "complot" y de una "maquinación". Pero de momento el resultado concreto es que ya no tiene segura su colocación en las listas de las próximas elecciones.

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La reunión de los ministros sirvió para aprobar, entre otras cosas, la unión aduanera con Turquía que entrará en vigor el próximo 1 de enero. Tal unión llevará a una cooperación económica más estrecha, una vez sea ratificada por el Europarlamento.

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