Banco de España se compromete a defender a toda costa la peseta
X. V.-F. / J. S.El Banco de España "tomará las medidas necesarias para defender la divisa y usará todos los mecanismos a su alcance para obtener ese fin". Éste es uno dé los compromisos que adquieren las autoridades monetarias españolas como medida de acompañamiento al realineamiento de la peseta en el SME. La contención del déficit público es el segundo compromiso.
En un lacónico comunicado, el Comité Monetario exige a España medidas de acompañamiento a la devaluación. "Las autoridades españolas confirman su compromiso en un tipo de cambio estable", indica el comunicado, en el que se insinúa la posibilidad de nuevas reformas en el mercado laboral.
Mientras el Banco de España se compromete a defender la moneda, lo que hace muy probable una inmediata subida de tipos, el Ministerio de Economía se compromete a contener el déficit presupuestario. En concreto cualquier ingreso público adicional -porque el crecimiento económico sea mayor de los previsto, por ejemplo- será utilizado para reducir el déficit. A cambio, si hay desviaciones al alza se aplicarán medidas de corrección. El objetivo acordado en Bruselas exige reducir el gasto en 1996 para alcanzar un déficit del 4,4% de PIB. Ese déficit será, como máximo del 5,9% este año. El Gobierno, además, se compromete a profundizar en la reforma laboral, evaluar nuevas medidas y seguir con las privatizaciones.
Esta madrugada, el ministro de Economía matizó al salir de la sede del ministerio que "esto no es una devaluación, sino la modificación del tipo central. La devaluación se fijará mañana cuando abran los mercados". Pedro Solbes advirtió que habría que estar hoy "muy atentos" a cómo valoren la peseta los mercados porque ello marcará la medida exacta de la devaluación.
El ministro relató que el Gobierno solicitó el sábado una reunión para ayer domingo a la luz de la reciente evolución de los mercados de cambio. En particular, España. destacó el fortalecimiento del marco frente al dólar, que provocó fuertes distorsiones, lo que hizo que algunas monedas se hayan alejado de sus paridades con el consiguiente peligro de ataques especulativos. Tras el reajuste, el tipo de cambio queda a 85,07 pesetas por marco. Los nuevos límites son 98,79 y 73,26, respectivamente.
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