Espíritu filisteo
En su artículo Secretos a voces, Antonio Muñoz Molina denuncia con gran razón a los extremos a que ha conducido cierta idea de que "todo secreto es contrarrevolucionario, mientras que la espontaneidad tiene siempre efectos liberadores y benéficos"; como muy bien dice el novelista granadino, "el último refugio de la dignidad es el secreto" y de ello son testigo todos los regímenes totalitarios del siglo de "los derechos del hombre". Atisbo, sin embargo, cierto espíritu burgués (no en el sentido marxista, sino en el sentido que utilizaba Nabokov, novelista que parece ser muy admirado por Muñoz Molina) cuando afirma que lo que cuentan los hermanos Panero en la película de Jaime Chávarri El desencanto le pareció en su tiempo (hace ya más de 20 años) "incomprensible" y ellos unos "desvergonzados y pedantes". Poner al mismo nivel las "animaladas" que pasan por televisión, por la radio o que podemos leer en los periódicos (y que nos intentan hacer pasar por información) con las declaraciones de unos niños bien algo chalados (¿a ver cuántas personas se expresan como ellos hoy en día en este país?) me parece demasiado. Los Panero son representantes de una alta burguesía culta y teatrera en vías de extinción (único refugio de la cultura en España).Opino que Muñoz Molina confunde un espectáculo que le repele por lo que tiene de bárbaro y brutal -como buen novelista debe tener su sensibilidad- con otro espectáculo (porque oír y ver hablar a los Panero es un espectáculo y no creo que haya que buscar más interpretación) que no comprende y le es extraño, y que, como él mismo admite, ello radica seguramente en "la distancia de clase". En nuestro mundo siempre han estado presentes los asesinatos, las traiciones y las confesiones. Lo que es característico de los tiempos que corren es ese espíritu filisteo que se ha adueñado del mundo y que todo lo pervierte.-
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