Perú y Ecuador acuerdan en Montevideo un nuevo alto el fuego
ENVIADO ESPECIAL Los ministros de Exteriores de Perú y Ecuador, y de los cuatro países garantes, que avalaron el Protocolo de Río de Janeiro de 1941, se comprometieron la noche del martes a un "inmediato y efectivo alto el fuego" en el conflicto de la cordillera del Cóndor. El cese de hostilidades había sido acordado ya. el mes pasado en Brasilia, pero no estaba siendo respetado.La firma de la Declaración de Montevideo coincidió con una cena ofrecida por el presidente saliente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, a los ocho jefes de Gobierno y de Estado latinoamerianos asistentes a la investidura presidencial de Julio María Sanguinetti, que se produjo ayer. Testigos presenciales aseguran que el peruano Alberto Fujimori y el ecuatoriano Sixto Durán Ballén evitaron todo contacto personal en el curso de ese encuentro.
La Declaración de Montevideo, suscrita por los ministros de Exteriores de Perú, Ecuador, Argentina, Brasil, Chile y el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de Estados Unidos, alude a la disposición de los países implicados en la disputa fronteriza para sostener un "diálogo constructivo con el objetivo de consolidar la paz mediante el pleno cumplimiento de la declaración de paz de Itamaraty del 17 de febrero 1995, en una dinámica de buena fe y fomento de la confianza".
De momento, la buena fe y la confianza parecen ausentes, y la vulneración del alto el fuego hace abrigar nuevas dudas sobre la efectividad del acordado ahora en Montevideo. El ministro de Exteriores de Argentina, Guido di Tella, subrayó que el texto ratificado en Montevideo no difiere del redactado en Brasilia, pero supone una nueva oportunidad para que se cumpla.
El distanciamiento de los presidentes ecuatoriano y peruano había sido manifiesto durante el tiempo en que fue posible la presencia de fotógrafos y cámaras de televisión, poco antes de que comenzara la cena. Fujimori llegó después de que lo hiciera Durán, y entró en el comedor sin mirar hacia el lugar donde se encontraba éste, quien tampoco mostró especial interés en entablar conversación.
Investidura presidencial
La investidura presidencial de Julio María Sanguinetti, de 58 años, abogado, periodista y escritor, se produjo ayer con asistencia de los jefes de Estado y de Gobierno de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Paraguay y delegaciones de otros 51 países.
Sanguinetti, agnóstico, es la segunda vez que asume el mando. La primera vez fue entre 1985 y 1990, después de 12 años de dictadura militar. El triunfo de su partido, el Colorado, en las elecciones generales fue estrecho y ha debido formar Gobierno con el Partido Blanco, que ha ostentado el poder desde 1990 con Luis Alberto Lacalle.
La entrada de este país de tres millones de habitantes en el Mercosur obligará a profundas tranformaciones en el funcionamiento del Estado, fundamentalmente protector y necesitado de adaptaciones económicas sustanciales.
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