EI periodista estrella de la televisión rusa, asesinado de un disparo en el corazón
VIadislav Lístiev, uno de los periodistas más populares de Rusia y uno de los pioneros de la glasnost (transparencia informativa), fue asesinado de un tiro en el corazón anoche en la escalera de su domicilio moscovita. Lístiev había sido nombrado recientemente director ejecutivo de la Televisión Pública Rusa (TPR), un nuevo ente creado por decreto del presidente Borís Yeltsin a partir del canal interestatal, más conocido como Ostánkino o, Primer Canal, que es el más importante de todo el espacio postsoviético con una audiencia potencial más de 200 millones de personas.El asesinato se produjo cuando el periodista, que no tenía escolta alguna, regresaba a su domicilio en un céntrico barrio de la capital rusa. Una ambulancia llegada al lugar del suceso poco después de las nueve de la noche sólo pudo constatar la muerte de la víctima. Lístiev, que tenía 38 años, se hizo famoso en los años ochenta por ser uno de los fundadores del programa Vsgliad (La Mirada), un polémico y muy seguido espacio semanal, que marcó un hito en la lucha por la libertad de Prensa en la antigua Unión Soviética.
Dotado de gran talento y una gran capacidad de generar ideas, Lístiev había creado más adelante varios programas más, entre ellos El Campo de las maravillas y Hora Punta, un espacio-entrevista que él mismo presentaba. Todos de éxito.
Los primeros intentos de explicar el asesinato tenían que ver anoche con los intereses perjudicados por la reciente creación de la TPR, una sociedad anónima donde el Estado retiene el 5 1 % y el resto será vendido a inversores privados. "A alguien le resultamos incómodos", manifestó Alexandr YákovIev, el presidente del Consejo de Directores del TPR. Según YákovIev, la fundación de una compañía de publicidad -Holding Center- vinculada a la TPR ha supuesto un duro golpe para otros intereses económicos que sacaban provecho de la situación anterior.
Robos en la publicidad
Antes de la creación de Holding Center, el canal interestatal recibía 5.000 millones de rublos -unos 130 millones de pesetas- al mes en concepto de anuncios, y después de la creación de la compañía los ingresos se han multiplicado por siete, señaló YákovIev, según el cual alguien se metía la diferencia en el propio bolsillo-. YákovIev dijo también que había sido amenazado después de revelar su intención de renunciar a la publicidad. Medios periodísticos que han trabajado en Ostankino afirman que en la compañía reinaba un ambiente de gran corrupción, que incluía publicidad encubierta, sobornos y pagos indebidos sin control alguno.
El asesinato de Lístiev se inscribe en la lucha de intereses financieros y políticos que se está agudizando en tomo a la televisión ante la proximidad de las elecciones y es también un síntoma más del clima de violencia que amenaza la libertad de expresión en Rusia. El 17 de octubre pasado, el periodista Dimitri Jólodov, especializado en temas militares, fue asesinado con una bomba colocada en una maleta, y su asesino no ha sido descubierto hasta ahora.
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