Tumulto en el Doce de Octubre por un ingreso

Una disputa entre dos familiares de una enferma de edad y un médico de urgencias, que se negó a ingresarla, desencadenó ayer un enfrentamiento con guardas jurados del hospital Doce de Octubre, al Sur de Madrid. Resultado: cruce de agresiones, dos heridos leves, dos detenciones y, al menos, una denuncia ante la cercana comisaría de Usera-Villaverde. La causa parece haber sido el nerviosismo reinante en el hospital, abarrotado por los familiares de enfermos, fatigados por dilatadas esperas. El efecto, un tumulto de envergadura.María del Carmen Muñoz, de 21 años, vecina de un barrio contiguo al gran hospital, sufrió una lipotimia y acudió allí a someterse a observación. Pero fue ella quien observó cómo se organizaba la bronca: "Ese señor venía muy alterado. Vino con su hermano. Era bajo, moreno, con entradas; llevaba bigote y gafas; aparentaba unos 45 años. Traía a su madre para ingresarla aquí. El traumatólogo se negó a admitirla y se lo explicó a sus hijos", asegura. "Luego, uno de ellos dijo al médico que era policía municipal y le pidió que se identificara. Al negarse éste, anunció que montaría un escándalo para saberlo; acto seguido comenzó a dar voces y a arengar a las 10 personas que allí estábamos", cuenta María del Carmen. "Acudió un guarda de seguridad y le pidió que se calmara, pero no le hizo caso. Le llamó pistolero y le mentó a su madre. El guarda le agarró del brazo y le sacó afuera".

María del Carmen prosigue: "Entonces, el supuesto policía municipal salió a la sala general de espera y ante decenas de personas comenzó a gritar que 16 guardas de seguridad le habían golpeado. Se organizó un buen jaleo". Jesús Alonso Espada, de 37 años, electricista, relata un hecho anterior con los mismos protagonistas: "A media tarde del pasado 3 de diciembre sufrí un ataque de asma. Me trajo al hospital un coche de Samur. Me encontraba muy mal. Ingresé. Sin venir a cuento, los guardas jurados, los mismos que han liado el tumulto, me sacaron hasta a la Carretera general; entonces me dieron una paliza bestial y me rompieron las dos piernas. Estuve escayolado 20 días. Me rompieron los jerséis que llevaba. Viene uno aquí al hospital acoquinado. Son unos salvajes".

Fuentes de la gerencia del hospital, que restaron importancia al tumulto consecutivo al incidente de ayer, aseguran desconocer los hechos que Alonso Espada cuenta.

Por su parte, Víctor Fernández, de 36 años, guarda jurado de la empresa Prosegur, no quiere contar su versión de lo sucedido y remite a la dirección del hospital. Sin embargo, presentó una denuncia ante la comisaría de Usera-Villaverde; en ella afirmó haber recibido un golpe en el cuello y otro en el costado derecho por parte de un hombre que, posteriormente a los hechos, se identificó como policía municipal. Tambien dijo que contó con la ayuda de dos compañeros para reducir a los dos familiares, uno de los cuales se hallaba sobre él. El guarda fue atendido en el servicio de urgencias.

La Paz, un hervidero

Por otra parte, las urgencias del hospital La Paz parecían ayer entre las 19.30 y las 20.30 un hervidero. Raro es el día de este mes que no está así. La mayoría de los usuarios espera desde tres hasta diez horas de pie. La tensión y el enojo crecen.