El diseño español ha sido "un gran chasco", asegura Javier Mariscal
La última visita a Londres de Javier Mariscal sirvió para que el diseñador pasara revista a su obra, con la sospecha -dijo- de que se trata de "un error sobre otro". Mariscal, que acaba de realizar la identidad corporativa de Frame Store, empresa londinense pionera a nivel mundial en la aplicación de revolucionarias tecnologías para las imágenes, se lamenta de que en España el tejido empresarial sea inexistente y de que el tema del diseño en España haya sido "un gran chasco y un engaño gordo". "Una experiencia supernegativa", remata el diseñador.Mariscal ha participado en dos conferencias en los últimos días, una organizada por el departamento de Arquitectura y Diseño del prestigioso Royal College of Art, y la otra por la British Designer and Art Directors Association.
Regusto amargo
Tal vez porque en Londres nadie mostró demasiada curiosidad por el panorama general del diseño en España, Mariscal se ahorró sus reflexiones de regusto amargo acerca de un asunto que ha sido "un gran chasco y un engaño gordo", dice. Algo que no duda en tachar de "experiencia supernegativa". "Toda la década de los ochenta estuve pasando de cantidad de ofertas italianas", dijo Mariscal, "obsesionado pensando bueno, ya que somos de aquí, apoyemos a la empresa española que está empezando". "Pero al final", se quejó Mariscal, "tenía que hacer de psicoanalista con los empresarios, y cuando llegaba el asunto de la distribución la mayoría hablaba de Sevilla, de Badajoz y La Rioja; les asustaba vender en Milán o Nueva York, y hoy en día a muchos les pasa lo mismo. No es que yo no haya tenido suerte, sino que en España no hay una cultura del diseño ni un tejido empresarial. Poco a poco todos van cerrando. Un desastre total. Todo se ha quedado en agua de borrajas".
Actualmente, el paquete de encargos que asume el estudio de Mariscal tiene casi en su totalidad -a excepción de la empresa catalana Muebles Amat- un marchamo extranjero. Grandes nombres italianos como Alessi (objetos de cocina y baño), Moroso (muebles, sillas, sofás), o incluso la firma alemana Rossenthal, con la que el diseñador ha firmado una exclusiva de piezas en porcelana, personifican para el creador de Cobi, como le conocen los ingleses, el ideal del buen cliente. O lo que viene a ser lo mismo para Mariscal: "El que trabaja de una manera feliz, con un concepto de marca abierta y no congelada".
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