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CiU insiste en abaratar el despido y Griñán en oponerse

El consejero de Economía de la Generalitat, Macià Alavedra, reiteró ayer las tesis ya conocidas de los nacionalistas catalanes para abrir el debate sobre el abaratamiento del despido. Alavedra, como había hecho la víspera Jordi Pujol, defendió la necesidad de crear un nuevo contrato indefinido que especifique de forma legal la indemnización a percibir en caso de despido. La indemnización que baraja CiU es de 20 días por año trabajado, frente a los 45 días que marca la legislación española en caso de despido improcedente.El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, sugirió ayer a CiU que presente sus propuestas en el grupo de análisis de la reforma laboral que se acordó crear en el debate del estado de la Nación. "Allí veremos", dijo, "cuál es la mejor forma de favorecer la estabilidad en el empleo". Ese grupo, en el que van a participar los agentes sociales, debe estudiar los efectos de la reforma laboral y decidir las fórmulas para incentivar el empleo estable. El ministro negó que se estén abonando indemnizaciones por despido de 45 días en lugar de los 20 días contemplados por la ley para despidos procedentes y pidió a quienes hacen esa afirmación que aporten pruebas. Griñán también se mostró radicalmente contrario al despido libre y aseguró que "un Gobierno socialista nunca lo aprobará".

Para Cristóbal Montoro, diputado del Partido Popular, la propuesta hecha por CiU es un "artificio legal, un intento de encontrar una solución intermedia para no hablar de la necesidad de completar la reforma del mercado de trabajo". Montoro señaló que su grupo había apoyado la reforma laboral.

Para Cristóbal Montoro todavía hay que llevar a cabo la reforma: del seguro de desempleo y la de la formación profesional en el terreno laboral. El resto de las reformas pendientes se refieren a la flexibilización del sistema productivo en materia energética, las telecomunicaciones y el sistema financiero, así como mejorar sustancialmente la eficiencia del sector público.

Interpelación del PP

Montoro explicó ayer la interpelación urgente sobre las medidas del Gobierno para que la recuperación económica se traslade a los ciudadanos. El Grupo Popular considera que la actual recuperación económica no está teniendo repercusiones positivas sobre los ciudadanos al no haberse creado empleo, seguir una inflación alta, no haber mejorado el nivel de rentas y haber aumentado los impuestos.Según Montoro, la previsión de crecimiento para este año puede hacer como mucho que no aumente el paro, pero no que disminuya, ya que a poco que se cree empleo se volverá a desbordar el embalsamiento actual que limita el crecimiento de la población activa.

Los indicadores económicos y la situación política constituyen, a juicio del PP, una trampa que impide que la recuperación sea vigorosa, y por lo tanto considera que va a seguir la vulnerabilidad de la economía española concretada en el mantenimiento del "ciclón monetario" que se inició en diciembre y que, según Montoro, prosigue desde entonces con diferentes episodios.

El Grupo Popular entiende que en este clima de incertidumbres -alta inflación, desequilibrio exterior y alto déficit público- la inversión productiva no acabe de arrancar y el consumo privado no despegue al no existir un convencimiento de que la situación vaya a evolucionar positivamente.

Montoro explicó que, en su opinión los tres problemas básicos de la economía podrían resumirse en que "falta ahorro, falta capitalización en la economía española, falta competitividad y hay que acometer las reformas pendientes".

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