Vía libre para que los fumadores estadounidenses se querellen colectivamente contra las industrias tabaqueras

Un juez de Louisiana (EE UU) ha dejado abierta la posibilidad de que decenas de millones de norteamericanos, fumadores y ex fumadores, se querellen contra las empresas fabricantes de cigarrillos por fraude y conspiración. Hasta ahora, la industria ha conseguido no pagar ni un solo dólar por las reclamaciones presentadas ante los tribunales.Okla Jones, juez federal de Louisiana, ha franqueado el primer obstáculo legal al aceptar una demanda colectiva a partir de una querella presentada en 1994 por Diane Caspano, la viuda de un fumador que murió de cáncer de pulmón, y otros tres fumadores que no consiguen dejar el tabaco. En la querella se acusa a siete compañías de conocer desde hace más de 30 años la capacidad de adicción del tabaco y ocultarla y de manipular la cantidad de nicotina en los cigarrillos para mantener a los fumadores atrapados. Una decisión de culpabilidad por parte del jurado podría suponer el pago de indemnizaciones multimillonarias a las que podrían acogerse, en teoría, los casi cien millones de fumadores y ex fumadores que hay en Estados Unidos.

Lo que diferencia a este caso de los anteriores es que no se trata de individuos con escasa capacidad económica que actúan en tribunales locales frente a la poderosa maquinaria legal de la industria del tabaco, sino de millones de personas amparadas por excelentes abogados en un tribunal de alcance nacional. Cualquier persona que fume y que haya tratado inutilmente de dejarlo después de ser advertida de los riesgos puede ser parte en el caso. Para organizar la batalla, una alianza sin precedentes de 60 despachos de abogados de todo el país va a tratar de representar a 40 millones de fumadores y a 50 millones de ex fumadores.