"La realidad es todavía peor en Barakaldo"

Daniel Calparsoro, director de la película española Salto al vacío, estrenada en la sección Panorama de la Berlinale el viernes por la noche, aseguró de forma categórica que "la realidad es todavía peor" que la mostrada en su obra, en la que se cometen cinco asesinatos, a cual más brutal, en tan solo día y medio.El director y dos actrices de la película se presentaron ante la prensa tras la proyección de la película, con una cierta torpeza y falta de oficio ante las exigencias de la traducción simultánea y demás elementos del ritual de la Berlinale, que les hicieron ganarse las simpatías del personal presente. Admite el director debutante que la película puede tener lagunas e incluso ambigüedades que permiten diferentes interpretacionles del público, pero se mostró muy convencido de su trabajo.

Se trata del retrato del día y medio de una muchacha de 20 años, Alex [la chica protagonista, interpretada por Nashua Ninry, quien debuta como actriz], que forma parte de una banda juvenil y trafica con armas y drogas para mantener a su familia en paro. "Me he centrado en una persona y el mundo en que vive. La película deja de ser literaria para convertirse en visual. ¡Ojalá cada día hubiera más lagunas en lo literario a favor de la imagen! Para literatura, ya tenemos la televisión", dijo el director.

Rodada con un presupuesto inical de sólo cinco millones de pesetas, Salto al vacío se recrea en los paisajes más miserables y sórdidos de Sestao, las ruinas industriales de los Altos Hornos de Vizcaya y las tristes viviendas obreras en el cinturón de la gran urbe. "No he hecho sino un retrato del Oeste en las ciudades industriales en decadencia", comentó Calparsoro, para quien la película es además "el reflejo de una generación que sufre la pérdida de su identidad".

Buscar la ternura

De forma contundente negó el director vasco que el último asesinato de la película, cuando un encapuchado mata de unos tiros en la nuca al hermano drogadicto de la protagonista, se trate de una acción de ETA. Después, en conversación tras la conferencia de prensa, admitió Calparsoro que el público podría interpetarlo como una referencia a ETA. No excluyó el joven director vasco que en una película futura trate el tema de ETA, aunque de momento su próximo proyecto sería una película de amor. Quizá en esa futura película se pueda encontrar de forma más palpable la ternura a la que se refirió al presentar su película en Berlín. En Salto al vacío costaba trabajo adivinar esa ternura.

Como anécdota de su estancia berlinesa, relataron que la víspera de la proyección de la película los servicios de seguridad de la Berlinale los retuvieron por unos momentos, cuando pegaban carteles de propaganda. Ante el aspecto que presentaban, creyeron los de seguridad que se trataba de un grupo de cabezas rapadas berlineses. Al final todo se aclaró y sirvió incluso para que los de seguridad se interesasen por la película y entrasen a verla.