Atutxa confirma la influencia de KAS en ETA y lamenta no tener pruebas para actuar contra esa organización

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, confirmó ayer la poderosa influencia que KAS, y especialmente el llamado núcleo KAS-Técnico, ejerce sobre ETA y su entorno. Atutxa se lamentó de que las fuerzas de seguridad del Estado y la Ertzaintza (policía autonómica) no hayan podido reunir aún suficientes pruebas para. actuar contra la organización "alegal" KAS. Atutxa dejó claro que aún hay "cientos de chavales" dispuestos a empuñar las armas y admitió que ha habido "un parón" en la reinserción de ex etarras, tras la polémica entre el PP y el Gobierno del pasado Verano.

El consejero de Interior se mostró conforme con el organigrama de KAS diseñado por la policía y entregado al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del País vasco, en el que se asegura que la dirección de esta organización la forman 37 personas estructuradas en siete grupos. El principal núcleo lo forma KAS-técnico del que supuestamente forman parte Iñaki Larrañaga Gil de San Vicente, Gorka Martínez, Iñaki Altuna, Sabino Eola, Jesús Arriaga Ibarra y Arnaldo Otaegui Mondragón, según informó ayer la cadena SER. A este núcleo es al que se le atribuye una mayor vinculación con ETA.Los otros seis grupos de KAS son el nacional, la dirección, el ejecutivo, el herrialde, el eskualde, y la llamada estructura mancomunada, donde están los 15 miembros de KAS que pertenecen también a la Mesa Nacional de Herri Batasuna. Los nombres que más se repiten en este organigrama son los de Xabier Alegria, Mikel Zubimendi, Gorka Martítiez y Rufino Etxeberría.

Atutxa, que participó ayer en Madrid en un almuerzo en el Club Internacional de Prensa, no pudo evitar ser preguntado por el caso GAL. "Aplaudo que la_justicia haya decidido investigar los GAL y llegar a sus últimas consecuencias. Más vale tarde que nunca... El mejor caldo de cultivo para ETA es que existieran los GAL", señaló.

El consejero vasco dijo desconocer las fuentes de financiación de los Grupos Antiterrrosistas de Liberación y si éstos se sirvieron de los, fondos reservados del Ministerio del Interior. En cambio, dijo que la sugerencia realizada por Rafael Vera, ex secretario de Estado para la Seguridad, sobre la posibilidad de que los GAL hubieran sido apoyados económicamente por determinados empresarios le parece "una afirmación muy genérica y poco aceptable". "Si se demuestra la "conexión efectiva" de Vera con el caso GAL, el presidente del Gobierno, debería dimitir tres minutos después", proclamó Atutxa.

ETA no tiene dificultades para captar a nuevos activistas, ya que hay cientos de jóvenes dispuestos a empuñar un arma, según el responsable de Interior vasco. Éste explicó gráficamente que "ETA no tendría suficientes pistolas para poner en los cintos de todos los chavales" dispuestos a ello. Pero agregó que la organización terrorista "no barniza" ahora a estos nuevos militantes, como hacía en otros tiempos, cuando pasaban dos o tres años sometidos a adoctrinamiento. "Ahora carecen de cualificación profesional -pérmítaseme la expresión- de matón", dijo.

Atutxa reconoció que ha habido un "parón" en la política de reinserción de ex etarras presos. La polémica desatada hace ocho meses entre los partidos ha confundido a los ciudadanos, "que "creen que la reinserción consiste", señaló, "en abrir las cárceles y sacar presos a la calle".