González insiste en no politizar el 'caso GAL', "como hacen otros"

Felipe González evitó ayer repetir la desagradable experiencia que había vivido 48 horas antes en San Salvador y rehusó contestar a preguntas sobre política interior española en la conferencia de prensa que ofreció con su anfitrión, el presidente Carlos Roberto Reina, con la que concluyó su estancia en la capital de Honduras. Sólo al hablar del GAL insistió en que su intención es no politizar el caso, "como hacen otros"."Antes implicamos a Calderón (jefe de Estado de El Salvador) pero a ora no vamos a implicar al presidente Reina" en los asuntos internos de España, afirmó González. Aun a riesgo de decepcionar a la prensa, añadió, no voy a entrar en un debate sobre política interna".

El martes González dio una rueda prensa con Armando Calderón en la que los periodistas españoles sólo le formularon preguntas sobre lo que suele llamar "asuntos de casa". Tal actitud suscitó cierto malestar entre el séquito oficial español que lo consideraba una "grosería" hacia el jefe del Estado salvadoreño. Este, sin embargo, no se inmutó y se limitó a comentar a González al término de la conferencia: "¡Qué bien maneja usted a la prensa!".

Tras desanimar a la prensa a que aborde las "cosas de casa", González contestó a regañadientes y en términos muy generales a una pregunta sobre la reapertura del caso Amedo-Domínguez y su disposición a permitir investigar los fondos reservados. "He dicho muchas veces que respetamos las decisiones judiciales" afirmó. "El Gobierno cumple y hace cumplir la ley sea cual sea, la ley".

Respeto a la Justicia

Su frase fue interpretada como una reiteración de su negativa a permitir investigar la utilización de los fondos reservados en el caso GAL. "No tenemos nada más que decir, salvo el respeto a la actuación de la Justicia y, desde luego, el intento de no politizar esa actuación como hacen otros", concluyó.

González sí se explayó un poco más en su respuesta a la televisión de Honduras. El jefe del Ejecutivo aseguró "no tener la información" sobre una supuesta ayuda de ETA al Ejército Zapatista de Liberación Nacional. "Si la tuviera, no la daría por razones de seguridad", añadió. González fue mucho más indulgente que su anfitrión sobre el conflicto mejicano de Chiapas. "La represión nunca es la solución a problemas sociales", declaró Reina.

Su huésped español hizo, en cambio, hincapié en que había que ver las cosas desde la piel del presidente mexicano, Ernesto Zedillo. "Ningún gobierno puede consentir que de una parte del territorio esté ausente el Estado", recalcó.