El ex gerente de 'El Correo Catalán' implica a Prenafeta en el 'caso Casinos',

Manuel Novoa, ex administrador único de Fomento de la Prensa, SA, empresa editora del desaparecido diario El Correo Catalán, declaró ayer ante el juez del caso Casinos que él personalmente fabricó facturas falsas para financiar este medio de comunicación vinculado a Convergència Democrática. Novoa implicó a Lluís Prenafeta, ex secretario general de la Presidencia de la Generalitat, en estas operaciones. Las facturas respondían a publicidad de Inverama / Casinos de Cataluña que nunca se insertó y, a tenor de su declaración, ascendieron a unos 150 millones de pesetas. En su declaración también sostuvo que Jaume Vilalta, ex director de Medios de Comunicación de la Generalitat, le entregó dinero cuando se lo requería.

El ex administrador de Fomento de la Prensa declaró como inculpado durante más de seis horas ante el juez Ramon Gomis, del Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona. Su comparecencia se ha producido después de que él mismo ofreciera su testimonio al juez instructor.El caso Casinos estalló en enero de 1990, cuando trascendió que el ex director financiero de Inverama, Jaime Sentís, había presentado una querella contra el presidente de esa sociedad, Arturo Suqué, a quien acusaba de haber desviado unos 2.000 millones de pesetas (dos años después dobló esa cifra) de la compañía, una parte de los cuales habrían sido entregados a Francesc Gordo y Albert Serra, del aparato financiero de Convergència.

Sentís sostenía que ese dinero era entregado o desviado a cambio de facturas falsas. Algunas de El Correo Catalán.

De acuerdo con lo que Novoa explicó ayer al juez, cuando El Correo necesitaba dinero, sobre todo antes del cierre del rotativo -que se produjo en noviembre de 1985-, se ponía en contacto pon Josep Lluís Rovira -que hasta 1985 fue presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa-. La declaración de Novoa recoge que "éste en alguna ocasión le contestó que hablaría con Prenafeta, llegándole posteriormente los fondos".

El ex administrador explicó al juez que fue el mismo Rovira quien le indicó la maniobra de las facturas para un plan de "cierre controlado" del rotativo y para "disponer de unos fondos que quedaran al margen de la contabilidad oficial". Las facturas se emitieron contra las sociedades Casino de Barcelona, Casino de Lloret y Casino de Peralada. También hubo empresas constructoras. Novoa dijo que ignoraba cuál fue el montante total de las facturas. Ayer entregó al juez los calcos de las que disponía. De acuerdo con su testimonio, el sistema funcionó hasta mediados de 1986, cuando El Correo ya había cerrado.

Informes

El ex administrador de El Correo Catalán dio otros detalles, como el hecho de que, en ocasiones, el rotativo recibía dinero como contrapartida de trabajos a direcciones generales de la Generalitat. Según su testimonio, los estudios eran "baladíes". Se refirió a un caso concreto, el de Jaume Vilalta. Según Novoa, cuando por las dificultades del periódico le pedía que ayudase económicamente, Vilalta "encargaba a Fomento de Prensa la realización de informes para cubrir esas necesidades. El propio Vilalta realizaba tales informes. Ello ocurrió hasta l985".