El último Woody Allen abre la semana de la edición en Barcelona

Balas sobre Broadway, la última creación de Woody Allen -presentada ayer a la prensa- inaugurará hoy con brillantez la segunda edición del peculiar festival cinematográfico que, con el nombre de Un hivern de pel.lícula (Un invierno de película), pretende dar a conocer una selección de filmes doblados o subtitulados en catalán.El último Woody Allen, Balas sobre Broadway, fue presentado ayer a la prensa apadrinado por un secundario de relativo lujo, el actor británico Jim Broadvent, que comparte cartel con un reparto extraordinario encabezado por John Cusack, Dianne Weist, Mary Lousie Parker y Chaz Plaminteri en la gozosa,, extraordinaria película del neoyorquino. La parquedad de sus declaraciones fue proverbial y sus frases, considerablemente. previsibles: "Woody Allen es un genio" y "deja un enorme margen a la improvisación".

Pero de una forma u otra, lo importante era el filme, y éste sí que cumple con las expectativas. Ambientado al final de los años veinte en una Nueva York en la que suenan los acordes de Bix Beiderbecke, en la que la paz de las noches es interrumpida por el fragor de los disparos y los gánsteres muestran a sus mantenidas en las animadas sesiones del Cotton Club, Balas es un ejercicio de extraordinario rigor compositivo, que juega continuamente con los cambios de registro más sorprendentes para mostrar la gestación de un espectáculo teatral en Broadway. Una veleidad de artista, pero que tiene un problema: sólo será viable si invierte en él un gánster patán y poderoso interesado en que su chica, una improbable call-girl de Wichita especialista en numeritos eróticos, pueda decirle a los amigos que ella también es actriz.El gánster ilustrado

A partir de una estructura que es típica desde La calle 42, y aun antes, es decir, el mostrar desde dentro todo lo que rodea al evento teatral -los celos entre actores, los problemas de algunos de ellos, las dudas del director-, Allen borda una miniatura prodigiosa, un filme con un humor a raudales que jamás esconde su carácter de provocadora suma de elementos ajenos, pero que guarda muy bien escondidos algunos toques sorprendentes: que un curtido gánster termine descubriéndose notable y puntilloso autor teatral.

Con unos diálogos brillantes y unas caracterizaciones extraordinarias, entre la que destaca Dianne Wiest, reciente Globo de Oro por su trabajo en esta película, en el papel de vieja diva necesitada de un triunfo, y sin la presencia ante las cámaras de Allen, Balas sobre Broadway demuestra una vez más la habilidad proverbial del actor y director para construir aparentemente con nada una ficción de torrencial tempo narrativo, indudable sentido del espectáculo y prodigiosa reconstrucción histórica, una joya que nada tiene que envidiar a las últimas, y magistrales, aportaciones del gran Woody Allen.