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La audición de escuchas enmudece el juicio de los subasteros

Elsa Fernández-Santos

El macrojuicio que desde el lunes se mantiene en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial contra las subastas ilegales en los juzgados de la plaza de Castilla continuó ayer con la lectura de una escucha telefónica como prueba contra uno de los 47 acusados. De momento, sólo han declarado supuestos subasteros, mientras que ninguno de los 23 funcionarios judiciales, acusados de falsificar documentos- oficiales u ofrecer información privilegiada a cambio de dinero, ha prestado declaración. "No lo harán hasta el final", apuntó un le trado de la defensa. Está previsto que el juicio -con más de 5.000 folios de sumario- dure más de seis meses.El lunes, la declaración del subastero Ernesto García López -el acusado con más cargos a su espalda, un total de 50- llevó al fiscal más de una hora, pero ayer, aunque prestaron declaración cinco acusados, las declaraciones no pasaron del cuarto de hora de duración cada una.

Sólo la de Eugenio Fernández Loma, otro de los peces gordos del juicio, se prolongó durante casi una hora. "Siento mucho no poder recordar nada. He estado dos veces en un psiquiátrico y no creo ni que pueda terminar este interrogatorio", afirmó Fernández Loma durante su declaración, en la que demostró menos serenidad que su supuesto colega de subastas Ernesto García López.

Fotógrafo y comercial

Pero la lectura de la primera escucha telefónica del juicio llegó con la declaración de Jaime Llanos Alvarado (fotógrafo y comercial, según sus palabras), quien afirmó que sólo ha asistido a un par de subastas. Durante, la primera sesión de este juicio la defensa estimó que las pruebas acusatorias se basan en escuchas telefónicas y registros supuestamente ilegales por lo que solicitaron la nulidad del proceso. En la siguiente sesión el tribunal decidió seguir adelante. La conversación leída ayer fue mantenida, según explicó el fiscal, entre Pedro Díaz Mas y Jaime Llanos Alvarado y se refiere a la subasta de una finca de Aranda de Duero.

-Y en lo del chalé, ¿cómo os metisteis?

-Eso lo llevamos dominado. Y si no lo dominamos nosotros, no lo domina nadie.

-El chalé vale un poco más de 14 millones. Está en una zona guapa, aunque es pequeño. Al propietario no hay que dejarle pensar.

Tras la lectura de la escucha el acusado afirmó: "Todo esto me suena a chino".

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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