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Empieza la obra de la Cañada Real pese a las dudas de los juristas municipales

El Ayuntamiento de Madrid comenzó ayer las obras de 100 viviendas prefabricadas para chabolistas en la Cañada Real -cerca del vertedero de Valdemingómez- a pesar de que uno de los máximos jefes de los servicios jurídicos municipales -que pidió permanecer en el anonimato- afirma que el municipio necesita un permiso de la Comunidad de Madrid para levantar esas casas. La parcela adonde el Ayuntamiento trasladó 22 familias residentes en el Camino de los Toros (San Blas) es un suelo no urbanizable, de modo que sólo se puede construir en él mediante una recalificación del terreno (cuya tramitación dura varios meses, en el mejor de los casos) o con un permiso especial.El referido experto jurídico del Ayuntamiento de Madrid en temas relacionados con el urbanismo señaló ayer que el artículo 16 del Texto Refundido de la Ley del Suelo es de claridad meridiana en este asunto. "El Ayuntamiento debe enviar un informe donde razone, por ejemplo, la urgencia social de las obras en un terreno rústico para que la Comunidad, que es el órgano urbanístico superior, dictamine a favor o en contra de las mismas".

"Si la Comunidad no autoriza esas obras, no se pueden hacer", añade. A falta de ese permiso, la construcción es contraria a derecho. Además, el visto bueno de la Comunidad necesita después una licencia de obras como todas las demás construcciones. Agrega además que, una vez ese terreno pase a ser suelo urbano, habría que adaptar los documentos de las obras a la nueva situación.

La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) adjudicó la edificación de 100 viviendas en la Cañada Real por 540 millones de pesetas para, realojar provisionalmente a esas 22 familias del Camino de los Toros (no censadas por el Consorcio para el Realojamiento y, por tanto, ilegales) y a otras 70 legales del asentamiento de Los Focos, de San Blas.

La Dirección Regional de Urbanismo de la Comunidad enviará a sus técnicos esta semana al lugar para inspeccionarlo y abrir, si procede, un expediente por infracción urbanística. Según el consejero de Política Territorial, José María Rodríguez Colorado, se procederá a la paralización de las obras y la sanción correspondiente. Para el consejero la construcción de esas viviendas es ilegal porque están en suelo rústico y porque el lugar es insalubre (se encuentra a tres kilómetros del vertedero de Valdemingómez).

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El director general de la EMV sostiene que otros tres campamentos están en suelo rústico

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El director general de la EMV, Luis Armada, afirma, en cambio, que "sólo se necesita un permiso municipal para instalar un asentamiento provisional en la Cañada Real". "Y ese permiso lo tenemos", aclara. Armada se mostró muy sorprendido al saber que un experto de los propios servicios jurídicos municipales sostenía un criterio contrario y aludió corno aval a una serie de documentos en poder de la concejalía de Urbanismo para proseguir ton las obras. Según Armada, existe una proposición del grupo municipal de IU, aprobada en un pleno de 1992, que proponía un asentamiento en la Cañada Real, y un informe de la Comisión de la Asamblea para la Erradicación de Chabolismo, que apuesta, entre otros, por ese terreno para el realojamiento de población.

A pesar de esos informes favorables al asentamiento de la Cañada Real que enarbola Armada el pleno de la Asamblea regional decidió en 1994, por unanimidad de todos los grupos, "limitar los alojamientos provisionales a los actualmente existentes y a los que se encuentren en construcción o en proyecto". Entonces sólo las nuevas casetas de La Celsa estaban en construcción, y en proyecto, aunque muy discutido, la Cañada Real. Los diputados comprobaron que estos campamentos para chabolistas "acaban convirtiéndose en núcleos de marginación y delincuencia por su aislamiento y porque su provisionalidad es ficticia".

Armada añade que tres campamentos provisionales de barracones (Las Liebres, en Fuencarral; San Fermín, en Villaverde, y Cañaveral, en Vicálvaro) promovidos por las instituciones se encuentran también en terreno rústico sin permiso expreso de la Comunidad.

"Lo supimos por la tele"

Además, el director de la EMV aduce que las 100 casas estarán 800 metros más lejos, del vertedero de Valdemingómez que el actual poblado, donde viven unas 60 familias, de las que sólo 22 recibirán una de esas viviendas.

El edil socialista José María de la Riva, por su parte, aseguró que hoy registrará en una comisaría una denuncia por delito ecológico y por actitud xenófoba frente a la población marginada.

Las 22 familias de la Cañada Real y las 70 de Los Focos (San Blas) que el Ayuntamiento pretende realojar conocen los planes municipales por la televisión. Las 22 que viven en favelas mantuvieron una reunión con responsables municipales hace dos meses pata comunicarles que preferían una casa baja cerca del vertedero de Valdemingómez antes que en un páramo de Cuatro Vientos. Desde entonces no han tenido más noticias. Las 268 familias de Los Focos saben todavía menos.

A algunos chabolistas de la Cañada, la idea de vivir junto a los habitantes de Los Focos no les acaba de gustar. "Allí hay algunos que se dedican a cosas que no nos parecen bien", afirman, en referencia a la venta de droga.

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