Lima anuncia ante los países garantes que pondrá fin a las hostilidades

El representante de Perú aseguró ayer en Brasilia que su país se sumará al alto el fuego que inició ayer Ecuador de forma unilateral, aunque no especificó n¡ el momento ni la forma de tal cese de hostilidades. Desde Lima, el Ministerio de Exteriores se apresuró a matizar la afirmación al añadir que el Gobierno de Alberto Fujimori aún no había tomado ninguna decisión al respecto.

El anuncio fue realizado en Brasilia por Eduardo Ponce de Vivanco, viceministro de Exteriores. Las radios limeñas lo recogieron al instante. Pero la cancillería lo puso en tela de juicio. Ponce de Vivanco realizó esta oferta ante los cuatro países garáates del Protocolo de Río de Janeiro (Argentina, Chile, Brasil y EE UU). Éstos exigieron un cese inmediato y simultáneo de las hostilidades en la cordillera del Cóndor.

Los países garantes hicieron anoche público en Brasilia un comunicado en el que "exhortan" a los Gobiernos de Ecuador y Perú a que "formulen un anuncio simultáneo de su decisión de cesar las operaciones militares de forma oficial y en pocas horas".

El comunicado fue leído a los medios de comunicación por el representante de Brasil, el viceministro de Exteriores, Sebastiáo Dorrego Barrrios, en un receso de la reunión que los garantes mantuvieron anoche para preparar el camino a un encuentro con los representantes de los dos países en conflicto.

Restablecer la paz

Los países garantes, continúa el comunicado, esperan que la través del anuncio público del cese del fuego" se creen las " condiciones" para que el encuentro de Brasilia "pueda producir resultados positivos y duraderos en el restablecimiento de la paz". Dorrego Barrios concluyó su mensaje con una petición: "Hay que evitar mayor derramamiento de sangre".

Desde Lima sólo había rumores, de una posible aparición pública -en radio y televisión- del presidente Fujimori. El Gobierno peruano continuaba así con su autoimpuesta cura de silencio mientras la opinión pública peruana pasa de la confusión a la inquietud. Así, las tropas peruanas desplazadas al área de conflicto, según las informaciones procedentes de Quito y por las reacciones internacionales, suponen un desproporcionado despliegue frente a lo que Perú califica como simple incidente fronterizo.

Conforme avanzan los días, Perú contabiliza impactos negativos. La Bolsa de Lima, por ejemplo, sufrió una baja de 10 puntos, la caída más drástica desde la crisis mexicana. Pero esta vez, el descenso bursátil está relacionado con el conflicto de la cordillera del Cóndor.