Un notario riojano, denunciado por rociar de gasolina, y prender fuego al perro de su vecino

Un juez ha admitido la denuncia y está investigando el hecho. El denunciante, un hombre de Arnedo (La Rioja), asegura que su vecino, el notario P. J. R. B., roció con gasolina a su perro y le prendió fuego. El animal, un mastín de los Pirineos, sufrió en el ataque importantes quemaduras y aprovechó una excursión realizada un mes más tarde con sus dueños, para huir. Aún no se conoce su paradero. Este caso, según publicó ayer el diario local La Rioja, lo instruye el, Juzgado número 2 de Calahorra.Los hechos se remontan a abril del año pasado, cuando el propietario del mastín, Bernardo Terrel, encontró al animal en el suelo aullando de dolor. Ya un mes antes, según la familia, habían encontrado al perro enfermo. Todo coincidía con la protesta de su vecino, el notario de Arnedo, por los ladridos nocturnos del can.

Ante la protesta, la familia Terrel decidió atar con una correa más corta al animal con el fin de que no saliera de su caseta. Pero a los pocos días alguien entró en el jardín de su propiedad, separado por una pequeña valla de la de su vecino, según relato de la familia, y cometió el atropello. La Asociación de Defensa de los Derechos de los Animales (ADDA) presentó otra denuncia con posterioridad por los hechos referidos.

Ya en el mes de mayo de ese mismo año, el mastín huyó de sus dueños durante una excursión que realizó con éstos al Pirineo aragonés. ADDA explicó que este comportamiento del perro es normal porque es su respuesta instintiva para evitar volver al lugar de la agresión.

La familia Terrel dice que le costó trabajo conseguir que en el juzgado se hicieran cargo del caso y que sólo hace dos meses que logró un abogado de oficio.