Los temores de insolvencia provocan caídas del peso y la Bolsa de México

El riesgo de que México no pueda hacer frente al pago de sus obligaciones más inmediatas, según ha trascendido en el foro económico de Davos (Su¡za) el retraso del paquete de ayuda estadounidense, por valor de 40.000 millones de dólares (5,3 billones de pesetas), han alarmado a la comunidad financiera. La Bolsa de México y el tipo de cambio del peso frente al dólar acusaron ayer nuevas e importantes bajas.

El gestor de fondos George Soros advirtió ayer que si no se aprueba la ayuda norteamericana, las economías emergentes, las que más crecen en la actualidad, podrían entrar en recesión. El presidente de EE UU, Bill Clinton, dijo que espera presentar el próximo lunes al Congreso el programa de garantías de la ayuda. Mientras, la Bolsa de México respondía con una fuerte baja a las informaciones sobre el reducido volumen de reservas de d¡visas con que cuenta el país, perdiendo un 3% su índice general. El peso mexicano perdió un 2,1% y cerró a 6,35, pesos por dólar. También Wall Street cerró con pérdidas (25,91 puntos) y el dólar cayó ante la incertidumbre obre la asistencia financiera de EE UU a México y sobre si la Reserva Federal subirá los tipos e interés esta semana.Algunos empresarios mexicanos y estadounidenses expresaban ayer en Davos su estupor ante la noticia aparecida en el Herald Tribune sobre la escasez e reservas de México. Según fuentes mexicanas consultadas por ese diario, el país latinoamer¡cano tiene en la actualidad 2.000 millones de dólares de reservas de divisas (el Banco de España tiene en torno a 50.000 millones), un dato que ha sorprendido a los analistas que las cifraban en, al menos, 6.000 millones de dólares, y que sitúa a México al borde de la insolvencia. En los próximos meses, este país debe hacer frente al pago, en dólares, de tesobonos por valor de 18.000 millones de dólares.

La crisis financiera podría convertirse en una crisis mundial, dijo el gestor de fondos, George Soros, quien afirmó estar al tanto de que el Grupo de los Siete y algunos otros bancos centrales europeos están negociando ampliar su auxilio a México en el caso de que falle el apoyo estadounidense.

Soros, que ayer congregó toda la atención de la prensa internacional en Davos, dijo que veía difícil que el Congreso estadounidense aprobara la ampliación a 40.000 millones de dólares de la línea de crédito a su país vecino. Esta circunstancia, dijo, tendrá un devastador efecto dominó en el resto de los mercados emergentes de Latinoamérica, Asia y Europa del este, cuyo crecimiento depende fuertemente del flujo de capital foráneo. No se salvarán de esta caída ni siquiera las economías más sanas, como Argentina o Corea del sur, en su opinión. Esta catástrofe financiera en las economías emergentes podría provocar una crisis mundial, anulando el incipiente crecimiento de Europa y la expansión estadounidense, aseguró.

Soros cree que el Congreso de EE UU, donde los republicanos exigen más garantías al préstamo y algunos demócratas piden imponer a México condiciones laborales para proteger a los trabajadores, estadounidenses, tardará en dar el visto bueno a la ayuda. "Sólo cuando empiecen a ser dramáticas las consecuencias de este retraso, el Congreso decidirá aprobarlo", dijo. El célebre gestor de fondos, conocido por ser el artífice de la crisis del Sistema Monetario Europeo, señaló que sabía de contactos en el Grupo de los Siete y entre algunos bancos centrales europeos para buscar una fórmula alternativa a la ayuda estadounidense.

El efecto dominó es especialmente preocupante en el caso de China, dijo Soros, pues la salida del capital extranjero del país asiático podría poner en peligro su estabilidad política, dada la "vulnerabilidad de su Gobierno". A la llamada de emergencia de Soros, se sumaron en Davos banqueros, empresarios y notables catedráticos procedentes de EE UU, Asia, Latinoamérica y Europa.