Ecuador acusa a Perú de lanzar un ataque masivo terrestre y aéreo en la frontera

Ecuador anunció ayer que el Ejército peruano lanzó por la mañana una intensa ofensiva fronteriza, apoyada con aviones, helicópteros y morteros. El comunicado del Ejército ecuatoriano indicó que la agresión era repelida con vigor y con el apoyo de la propia Fuerza Aérea ecuatoriana. Ante una manifestación patriótica ante el palacio presidencial de Quito, el presidente Sixto Durán Ballén proclamó varias veces: "No retrocederemos". En Lima, una fuente no oficial peruana se limitó a hablar de enfrentamientos armados en la frontera.

La disputa territorial entre Ecuador y Perú, que ignora las gestiones del grupo de países garantes del Protocolo de Río y se encarnizó ayer con serios enfrentamientos armados en las estribaciones de la Cordillera del Cóndor, exacerba a Julio Benigno Pinto, engallado patriota próximo a la jubilación. "Somos pocos pero tiesos", dice Julio Benigno, dispuesto a liquidar de una vez por todas, y a la brava, la vieja disputa con los peruanos.La cancillería de Quito emitió ayer una declaración subrayando que en este nuevo aniversario del acuerdo de 1942, firmado después de una guerra que arrebató al país 200.000 kilómetros cuadrados de sus territorio amazónico, "Ecuador está siendo nuevamente agredido, acción que el pueblo y el Gobierno condenan".

El Gobierno de Sixto Duran Ballén asegura haber aceptado el envío de observadores a la zona del conflicto y el inmediato cese el fuego, condiciones reclamadas por Estados Unidos, Argentina, Chile y Brasil, los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro que estableció la demaración fronteriza entre Perú y Ecuador. El peligroso sesgo de los movimientos militares y la evacuación de las población domiciliada en las zonas límitrofes indican sin embargo que en esos momentos los dos países se encuentran más cerca de la guerra que de la paz.

Los dos Ejércitos mantienen enfrentamientos desde el jueves último. Fuentes oficiales afirmaron ayer que cinco helicópteros peruanos atacaron diversas posiciones nacionales y que el fuego antiaéreo del destacamento Teniente Hugo Ortiz derribó dos de ellos en el valle del río Cenepa. Osvaldo Salas, estudiante de 25 años, se muestra eufórico en un mostrador de hotel. "Son miles los voluntarios. Yo también quiero ir a luchar. Los peruanos no se conforman con lo que nos quitaron. Todavía quieren más. Claro, saben que la cordillera es rica en oro y petróleo".

Mientras tanto, las autoridades económicas aseguraron que existen normalidad en el mundo financiero y no se obstaculizará la retirada de fondos bancarios de quien desee hacerlo. Tampoco se ejecutarán incautaciones. Mientras tantos, varios vuelos comerciales debieron modificar la ruta para eludir el espacio áreo de las zonas disputadas. Orlando Sosa, que debió aguantar un retraso de cuatro horas en Só Paulo, trataba inútilmente de sintonizar alguna emisora en la ciudad brasileña con información sobre el conflicto. "Tengo 39 años, pero seguro que me movilizan", comentaba con menos entusiasmo que Oslvaldo.

El Comando Conjunto de las Fuerzas de Ecuador denunció por su parte que Perú había desencadenado "una ofensiva masiva", con apoyo de morteros, helicópteros y cazas, que estaba siendo rechazado. El comandante en jefe del Ejército, Jorge Ortega, afirmó que las tropas peruanas habían atacado simultáneamente diez destacamentos ecuatorianos, pero fueron "expulsadas". Peruanos residentes en Ecuador denunciaron haber sido hostigados por la policía ecuatoriana, y citaron el caso de 80 de ellos, expulsados de la localidad de Loja, próxima a la frontera entre los dos países.

Apoyo aéreo

Frente al silencio de las autoridades limeñas, el Ministerio de Defensa ecuatoriano fue ayer un poco más explícito. "En el día de hoy [por el domingo], a partir de las 10.00 horas [16.00, hora de Madrid], las Fuerzas Armadas del Perú iniciaron una ofensiva masiva en la zona del conflicto [en la región amazónical, especialmente sobre los destacamentos ecuatorianos de Soldado Monge, Teninte Ortriz, Coangos y Cueva de los Tayos". Según el comunicado, "el Ejército ecuatoriano combate para rechazar el ataque enemigo con todos sus medios, apoyado por la Fuerza Aérea Ecuatoriana".

Un coronel ecuatoriano, en declaraciones a la prensa de su país, sostuvo que se habían registrado 20 bajas del lado peruano y tres del ecuatoriano. El coronel Alberto Molina, jefe de prensa del Ministerio de Defensa, señaló que la aviación ecuatoriana había bombardeado el puesto militar peruano de Pachacutec. Las bajas hasta ahora admitidas por Ecuador son un muerto, siete heridos y seis desaparecidos. Molina no se refirió a bajas por la parte peruana, pero un comunicado anterior indicaba que siete soldados murieron al ser derribado uno de los helicópteros.