Una antigua disputa territorial
La disputa territorial que ha colocado a los dos países al borde de la guerra es tan antigua como su propia historia nacional y tuvo la primera manifestación grave en 1854, año en que Ecuador renegoció su endeudamiento exterior ofreciendo como garantía tierras situadas entre los ríos Bombonaza y Pastaza, que supuestamente iban a serles concedidas en una revisión de fronteras. Perú, que las reclamaba como suyas invocando las Leyes de Indias y el derecho consuetudinario de 1810, consideró la iniciativa caso de guerra e intervino militarmente.El mariscal Ramón Castilla ocupó el puerto de Guayaquil en 1858, y un año más tarde invadió Ecuador con 8.000 hombres y 56 piezas de artillería. Las tropas abandonaron Ecuador en 1861, después de firmarse la paz de Mapasingue.
Cinco años después, los dos países solicitaron la mediación del rey de España, cuyo fallo nunca llegó a publicarse, pues Ecuador conoció antes su contenido y rechazó el veredicto. La guerra de 1941 concluyó con la derrota ecuatoriana y la pérdida de 200.000 kilómetros cuadrados.
En situación de desventaja, el Gobierno de Quito aceptó la firma, un año más tarde, del Protocolo de Río de Janeiro, avalado por Estados Unidos, Argentina, Chile y Brasil. Este acuerdo estableció límites fronterizos excepto en aproximadamente 78 kilómetros localizados en la Sierra del Cóndor.
En 1949, Ecuador protestó el compromiso, que denunció formalmente en 1960 por considerarlo de imposible cumplimiento. Los cuatro países garantes del Protocolo de Río advirtieron que "la voluntad unilateral de una de las partes no basta para invalidar un tratado de límites".
A partir de entonces se sucedieron los incidentes y las escaramuzas entre los dos países. El más grave ocurrió en 1981, cuando se produjo un choque armado que se prolongó durante cuatro días.
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