"Fidel pretendía un 'hombre nuevo' y ha logrado un lobo estepario"

Asdrúbal Caner Canejo es uno de los 50 balseros cubanos asilados por el gobierno español el pasado mes de diciembre. Animado por llegar a las orillas del "mundo libre", decidió, a sus 49 años, arrojarse al mar. Atrás quedaban su puesto como profesor de Economía en la universidad de Santiago, su sueldo de 4 dólares y sus dos hijas. Como cabe suponer, las críticas a Fidel Castro se le escapan a borbotones, y, pese a reconocer los "logros" de la revolución en Educación y Sanidad, su sentencia es inapelable cuando asegura que "frente al plantemaiento de un hombre nuevo, Castro sólo ha logrado lobos esteparios"."Sería de necios negar que en Cuba se ha logrado lo que en otros países del área resulta inimaginable. No hay analfabetos y la red sanitaria llega a todas partes; contamos con extraordinarios equipos técnicos y humanos de investigación. Pero la pregunta debe hacerse en términos globales: si usted me da educación y salud y me quita el resto de los derechos fundamentales, cómo se califica ese modelo. El fracaso educativo es palpable en cuanto a los objetivos pedagógicos. Fidel Castro quería un hombre nuevo y ha logrado lobos estepario".

La firmeza y cadencia de su tono delatan al docente que durante décadas ha impartido clases de filosofía y economía a cientos de jóvenes universitarios, "pero siempre desde la óptica soviética", apostilla, "es decir, Hegel, Kant o Platón, interpretados por los soviéticos o por la antigua Alemania del Este". Para Canejo, la síntesis de todas las críticas al modelo educativo cubano se concretan en un término: Paradoja. "Hice una investigación analizando hasta veinte paradojas del modelo educativo castrista, y, en síntesis, puede decirse que el resultado es un individuo autómata, sin iniciativa personal; un siervo del Estado. Es la anulación del criticismo sobre su propio entorno y la esteparización del pensamiento".

Advierte, sin embargo, algunos cambios que podrían presagiar un viraje hacia parámetros educativos occidentales. "Desde 1990, empezaron a llegar libros de texto de Estados Unidos y de España. Han cambiado algunas cosas, pero aún tendrán que cambiar más. ¿El ideal?..., una economía de mercado con programas sociales, es decir, mantener las cuotas de calidad logradas pero en base a una enseñanza libre. Además, no se podrá seguir sosteniendo un sistema que, sólo en Educación y Salud, cuesta 3.000 millones de dólares. Los cubanos debemos preparamos para asumir una parte de los gastos. Resultará un proceso difícil... ¡Ojalá que no sea violento!"