Rabin afirma que no hay más alternativa que seguir negociando la paz entre Israel y Palestina
El primer ministro israelí, Isaac Rabin, dijo anoche por televisión, en un mensaje a la nación que su Gobierno seguirá buscando la paz con los palestinos, a pesar del grave atentado perpetrado el domingo por la Yihad Islámica, en el que murieron 19 personas, en su mayoría soldados. "No hay alternativa, y la conseguiremos [la paz], aunque nos sea difícil el camino", declaró Rabin. Antes de su intervención se especuló con que Rabin fuera a lanzar una clara amenaza a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) si Yasir Arafat no actúa con mano dura para castigar a los autores de la matanza del cruce de Beth Lith.
El primer ministro reiteró la tesis de que el camino de la paz debe conducir a una "separación total" entre Israel y Palestina, pero precisé que su país no retornará a las líneas de antes de la guerra de 1967, cuando conquistó Cisjordania, la franja de Gaza y los Altos del Golán. Rabin reconoció que el atentado de los integristas islámicos había sido un duro golpe, pero advirtió que "nada ni nadie nos impedirá perseguir a los criminales".El Gabinete israelí ha decidido por el momento cerrar los territorios de Gaza y Cisjordania para impedir la presencia de palestinos en suelo israelí, aplazar la apertura de un corredor de enlace entre Gaza y el oasis palestino de Jericó, que estaba prevista para ayer, y retrasar la excarcela ción del millar de prisoneros palestinos anunciada para finales de este mes, con motivo del inicio del Ramadán, el mes de ayuno y oración musulmán.
A pesar de las palabras de Rabin, fuentes gubernamentales israelíes advierten que "si el terrorismo continúa y, sobre todo, si Arafat no actúa con seriedad contra [el movimiento de resistencia islámico] Hamás y la, Yihad Islámica en Gaza, Rabin se verá obligado a suspender las negociaciones de paz". El ministro de Exteriores, Simon Peres, confirmó que el Gabinete va a seguir "presionando a Arafat para que actúe con más dureza" contra los extremistas. "No creo que rechace colaborar, pero nosotros vamos a seguir insistiendo", advirtió.
Extradiciones
¿Qué espera Israel de la ANP? Primero, que Arafat desarme a las milicias de Hamás y de la Yihad Islámica y el procesamiento de los dirigentes islámicos extremistas. "¿De qué sirve que la ANP condene el atentado cuando la misma noche del baño de sangre de Beth Lith miles de palestinos han celebrado la matanza ante la casa del presunto hombre bomba en Gaza? ¿Donde estaba la policía palestina?", se preguntaban ayer los dirigentes israelíes.
Pero el Gobierno de Rabin también espera la extradición desde Gaza y Jericó de los palestinos acusados del asesináto de israelíes. La ANP rechaza extraditar a los acusados y alega que los supuestos crímenes se produjeron antes de la firma de los acuerdos de Oslo y, por lo tanto, no están comprendidos en el reglamento de extradición suscrito con el Gobierno israelí.
Israel acusa a la ANP de no hacer nada, en la práctica, contra el terrorismo, ya que después de cada: atentado son detenidos algunos militantes de Hamás y de la Yihad Islámica y son puestos, en libertad en poco tiempo tras un simple interrogatorio.
"Esta vez será diferente", han prometido los dirigentes palestinos. Pero todos los sectores políticos israelíes, incluidos los miembros del Partido Laborista que forman parte del Gobierno, son escépticos. Afirman que Arafat se siente impotente ante las radicales, que siguen comba tiendo la ocupación israelí de Cisjordania y de una parte de Gaza, en torno a los asentamientos de colonos judíos, y sobre todo, de Jerusalén Este. Sin embargo, mientras no se celebren unas elecciones que le confieran legitimidad ante los suyos, Arafat no tendrá autoridad para combatir a la oposición radica.
La izquierda israelí considera que sería un error suspender ahora las negociaciones con la Organización para la Liberación de Palestina, (OLP) y que, al contrario, seria mejor acelerar la transmisión de poderes.
Mientras el Ejército ayer a sus muertos en medio del duelo nacional, las declaraciones de condena se sucedían desde la ONU y la Unión Europea, pasando por la Casa Blanca y el Vaticano. Pero también los líderes radicales de Hamás y de Hezbolá (el proiraní Partido de Dios) hacían llegar a la Yihad sus felicitaciones por "la heroica operación de sus mártires".
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