Aznar pide en la aclamación de candidatos de Madrid que los españoles hablen el 28 de mayo

El PP convirtió la aclamación de sus candidatos a la alcaldía y la Comunidad de Madrid en una fiesta de la que todos los invitados salieron extasiados: los 8.500 enardecidos militantes y simpatizantes que desbordaron ayer los salones, vestíbulos y terrazas del Palacio Municipal de Congresos y la cúpula del partido. José María Aznar aprovechó el acto para dar por defenestrada su propuesta de moción de censura y de elecciones anticipadas y convocó a los españoles "a hablar el próximo 28 de mayo", cuando se celebren los comicios autonómicos y municipales. Acusó a Felipe González de "comprar su supervivencia todos los días" con la "respiración asistida" que recibe vía telefónica de Jordi Pujol.,

José María Aznar discurseó a los asistentes durante 32 minutos. Y eligió, para entrar en materia, los distintos caminos que han sorteado los socialistas y los populares para seleccionar a sus simbólicos números uno por Madrid: "A diferencia del PSOE, que presenta a unos candidatos porque no hay otros o porque nadie quiere ir, los nuestros son los mejores".Aznar admitió que su trabajo está centrado en presentar candidatos por España, y esta alusión le sirvió para referirse implícitamente a Felipe González: "Otros se dedican a comprar su supervivencia todos los días". Mas tarde fue un poco más directo: "El Gobierno necesita respiración asistida todos los días por teléfono, pero no en el Congreso, porque que Felipe González no haya comparecido todavía en el Congreso es inaceptable".

Aznar no mencionó nunca el nombre de Jordi Pujol, aunque sí habló de su partido, CiU. "El Gobierno tiene legítimo derecho a buscar apoyos y a intentar sobrevivir., y Convergència querrá hacer las elecciones en otoño, antes de las generales. Por cierto, menudo. papelón el de los socialistas catalanes".

En el instante en que los convocados aguardaban los ataques más duros hacia los nacionalistas catalanes, Aznar se frenó, aprovechó para presentar a la concurrencia al presidente del PP en esa Comunidad como "Alejo Vidal Cuadras" y proclamó su "amor y pasión como español por Cataluña".

El líder popular presume que "todo el mundo sabe que el ciclo socialista ha terminado y que sólo le falta ponerle la fecha", y considera una actitud "empecinadamente patética" la de algunas personas por prolongar la crítica situación política. Sin citar tampoco directamente al presidente del Gobierno, comentó que "hace falta más generosidad y menos creerse el ombligo".

Luego, el presidente del PP expuso su percepción de lo que ha sucedido en España la semana pasada con la implicación de Alfonso Guerra en el caso Filesa, la de Mariano Rubio con un presunto delito de tráfico de influencias y las acusaciones de conspiración contra Garzón para derribar al Gobierno. Y concluyó: "Esto no sucede en ningún otro país o democracia de Europa, porque no hubiese durado, y no sé lo que hubiese quedado de España si esta crisis les toca a los socialistas en la oposición".

Aznar se preguntó "¿por qué hay que tener temor y horror a que los españoles hablen?" y autodefinió su propuesta de moción de censura para convocar elecciones anticipadas como "moción cívica para resolver los problemas de España". Ante la presumible marcha atrás de esa iniciativa por falta de apoyos de otros partidos, se contentó con las próximas elecciones autonómicas y municipales: "En todo caso, el 28 de mayo volverán a hablar los españoles".

El secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, repitió en Madrid su agresiva intervención del día anterior en Zaragoza. Primero volvió a culpar a González de convertir la política nacional "en un colosal estercolero" y a los socialistas de considerar "ahora patriótico la mentira porque han nacionalizado la verdad". Más tarde se inmiscuyó en un juego de preguntas y respuestas con el auditorio con el objetivo de desenmascarar a los supuestos señores X y Z. El primero, presumiblemente el responsable máximo de los GAL, según las anotaciones de Garzón, y el segundo, organizador de una conspiración contra el Gobierno, según Julián Sancristóbal, ex director de la Seguridad del Estado.

Interrogaba Álvarez Cascos: "¿Quién es el señor X?". La sala: "¡Felipe!". El secretario general de los populares: "El PP no hace imputaciones generales, pero nosotros sí podemos decir que Felipe González no quiere que se sepa la verdad". Y formuló al aire otra interrogación: "¿Quién es el señor Z?"

Su contestación fue: "Felipe González dijo, en ese nuevo foro de la cultura universal que es la universidad Jaime Vera, ante una multitud de 20 estudiantes, que sabía lo que había detrás del GAL pero que no lo quería decir. Todas esas pruebas y filtraciones han salido del Ministerio del Interior y las pasa Juan Alberto Belloch en una conspiración maquiavélica porque sigue instrucciones del señor Z, que es Felipe González, para purgar su pasado y quedarse con sus amigos de ahora, que son independientes".

El portavoz del PP en el Congreso, Rodrigo Rato, incluyó una brizna de humor: "En el próximo Consejo de Ministros Felipe González va a sacar un decreto prohibiendo que no se despeje la X porque no se puede conocer". Rato resumió así lo que según su criterio demandan los ciudadanos de los políticos y en concreto de los candidatos del PP a la alcaldía de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y a la Comunidad, Alberto Ruiz Gallardón: "Lo que hace falta es gastar menos y hacer más".