Una misa con 3.000 personas abre el primer concilio de la Iglesia catalana en 238 años

La Iglesia catalana abarrotó ayer la catedral de Tarragona para celebrar una solemne misal a la que asistieron 3.000 personas, que abrió el Concilio Provincial Tarraconense. Este es el primero que se convoca en Europa desde el Vaticano II, celebrado entre 1962 y 1964, y servirá para reforzar la unidad pastoral de las ocho diócesis catalanas. Sus resoluciones se plasmarán en decretos que serán vinculantes para Cataluña, sin necesidad de que pasen por la Conferencia Episcopal Española. Hacía 238 años que la Iglesia catalana no celebraba un concilio.

Ésta es la primera vez que las ocho diócesis catalanas traba jan conjuntamente sobre los mismos temas. En el concilio participan las archidiócesis de Barcelona y Tarragona, y las diócesis de Gerona, Lérida, Solsona, Tortosa, Urgell y Vic. Tres de estas diócesis abarcan territorios de fuera de Cataluña. Son la de Tortosa, que incluye una buena parte del norte de Castellón, en la Comunidad Valenciana; la de Lérida, con parroquias de la franja oriental de Aragón, y la del Urgell, de la que forma parte Andorra.Las reuniones de trabajo del concilio, iniciadas ayer tarde en Tarragona, se desarrollarán en Sant Cugat del Vallès. Serán ocho fines de semana alternos a partir del 2 de febrero y hasta el 4 de junio. Los 204 miembros del concilio se encerrarán en el Casal Borja de los Jesuitas desde el viernes por la tarde hasta el domingo a la misma hora para discutir los cuatro temas de estudio: la evangelización, la administración de los sacramentos, la solidaridad con los pobres y marginados y la estructuración de la Iglesia catalana.

La clausura se hará nuevamente en Tarragona, sede de la Conferencia Tarraconense.

De los 204 participantes en el concilio catalán, 149 (el 73%) son hombres y 55 mujeres (el 27%). De ellos, los 15 obispos que participan tienen voto deliberativo; un grupo de 104 personas, integrado por religiosos, sacerdotes y seglares, tiene voto consultivo, y otro de 42 personas, formado también por sacerdotes, religiosos y laicos, carece de voto. Asimismo, participan en las sesiones del concilio. catalán cuatro miembros de confesiones religiosas no católicas: la Iglesia ortodoxa, la evangélica reformada, la episcopaliana reformada (anglicana) y el judaísmo.

Ayer, pocos minutos antes de las once de la mañana, los miembros del concilio bajaron desde el seminario hasta la catedral de Tarragona mientras repicaban las campanas de 600 iglesias de Cataluña. Poco des pués, ante un altar iluminado por potentes focos, se inició la misa con la pompa y prestancia que la liturgia católica reserva para sus grandes ocasiones.

Después de la profesión de fe, se tomó juramento a los miembros del concilio. Primero los 15 obispos y 3 abades, luego los 22 vicarios generales y episcopales, y, finalmente, el resto de los conciliares.