_
_
_
_

El tráfico de la Casa de Campo ensordece cuatro años de protestas vecinales para proteger el parque

Un centenar de manifestantes desafiaron durante la mañana de ayer a los numerosos coches que recorrían los alrededores del estanque de la Casa de! Campo paraprotestar por el deterioro del parque madrileño. Pese al buen tiempo, fueron escasos los defensores públicos de las 1.734 hectáreas de bosque. Sus pancartas -"¡Coches no!" o "Madrid quiere respirar"- proclaman lo mismo desde hace cuatro años, cuando se constituyó la asociación Salvemos la Casa de Campo. Pese a sus periódicas protestas, otros 70.000 vehículos volverán a intoxicar hoy el recinto.

Luis Segura, presidente de esta asociación, integrada en la plataforma Salvemos la Casa de Campo -compuesta también por la organización ecologista Aedenat y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos-, se quejó ayer, en la "enésima manifestación", de los "atentados arbitrarios" que sufre este espacio verde. Mientras sorteaba los coches en la glorieta próxima a la estación de rnetro de Lago, denunció el deterioro que ocasionan los automóviles que cruzan los seis kilómetros y medio de carreteras del mayor pulmón de propiedad municipal. Señaló que unos 50.000 vehículos transitan diariamente por la zona y que los domingos el número de coches que vacían sus tubos de escape entre los árboles asciende a 70.000. El portavoz de la plataforma asegura que esta intensidad de tráfico supone una contaminación atmosférica semejante a la de las calles de Madrid. En este sentido, recordó que Esperanza Aguirre, edil de Medio Ambiente, "ha. prometido muchas veces" cerrar el acceso a los coches. La última, el 28 de septiembre pasado, en el pleno municipal. "A ver si cumple".

Segura se quejó por la renovación de las instalaciones de ocio, que restan 700 hectáreas de superficie verde al parque. Mencionó al Parque de Atracciones (que consiguió la prórroga de su contrato por otros 25 años hace tan sólo unos meses), el Zoológico y el Club de Campo. Tampoco escatimó críticas hacia el alcalde José María Álvarez del Manzano: "Cierra los ojos ante el continuo vertido de escombros, la contaminación de los arroyos, la caza furtiva, las podas abusivas y la inseguridad ciudadana".

Salvemos la Casa de Campo convocará una manifestación mensual. (el tercer sábado de cada mes) hasta mayo.

Salomón se pierde en el Metro

No encuentran ninguna solución salomónica. La construcción del nuevo trazado de la línea 10 del Metro a su paso por la Casa de Campo ha ocasionado un cortocircuito en la mente de los ecologistas. Por primera vez se les ha atragantado el transporte suburbano, tradicionalmente calificado como el medio de locomoción más verde, porque su construcción afectará a los árboles de un estrecho corredor de este parque.Este dilema les impide optar tanto por la. propuesta del Ayuntamiento de Madrid (hacer discurrir por el subsuelo el tramo que une la estación de Lago con la de Príncipe Pío, en la línea 6) como por la de la Comunidad (un trazado en superficie para salvar, con un puente, el río Manzanares y la M-30). Pero sus ideales tampoco les permiten desechar totalmente una infraestructura que permitirá conectar mejor con toda la ciudad a más de 40 millones de viajeros anua les.

Juan García, miembro de Aedenat, se lamentó ayer, durante la manifestación que tuvo lugar en la Casa de Campo en defensa del parque, de que el proyecto de la Comunidad suponga un impacto paisajístico tan grande. Igualmente, criticó que la otra opción permita al Ayuntamiento tener "la coartada perfecta para enmascarar su pésima gestión de la Casa de Campo".

Juan García se quejó también de que se cometen desastres en el parque con una periodicidad mensual y recordó el reciente derribo de 30 metros del muro de la Casa de Campo (tapia perteneciente al Patrimonio Histórico de Madrid de la época de Carlos IV).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_