Fallece el bebé prematuro dado por muerto al nacer y rescatado del mortuorio por su padre

Jesús Parejón Linares vivió sólo 21 días y murió dos veces. La trágica historia de su breve vida se cerró definitivamente en la tarde-noche del pasado sábado. El bebé, que fue dado por muerto al nacer y rescatado por su propio padre del mortuorio al comprobar estupefacto que se movía, falleció a las siete de la tarde del sábado, tras una dura batalla en la unidad de cuidados intensivos del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Sus padres, que presentaron en su momento dos denuncias contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS), están a la espera de las explicaciones oficiales del hospital.

Jesús Parejón nació en un pasillo del hospital camino del paritorio de Maternidad, en la madrugada del pasado día 25 de diciembre, Día de Navidad, con sólo 24 semanas de gestación. La doctora que atendió su prematuro alumbramiento intentó reanimarlo, incluso le practicó las habituales técnicas de reanimación, pero ante la falta de respuesta del pequeño, que pesaba sólo 700 gramos, certificó su muerte y ordenó a una auxiliar de clínica que lo amortajara y lo llevara al mortuorio de Sevilla.[Según datos estadísticos, por debajo de los 750 gramos la supervivencia se reduce a un 35%].

El padre de la criatura, al que los facultativos preguntaron si deseaba que le fuera realizada la autopsia (no fue considerado un aborto al pesar más de 500 gramos), insistió en ver al pequeño, pese a las recomendaciones en sentido contrario del personal del hospital. Al llegar a la sala de cámaras frigoríficas del mortuorio, donde el bebe permaneció casi una hora, comprobó como su hijo estaba perfectamente formado. En ese instante, según el relato de Feliciano Parejón, el bebe sufrió una especie de convulsión. El niño estaba frío, aunque no rígido. Según el padre, había estado unas cuatro horas y media desatendido, y una de ellas bajo una temperatura de siete grados en el depósito.

'Alto riesgo'

Desde entonces la historia de Jesús, nombre con el que fue bautizado por la matrona al haber nacido el día de Navidad, ha durado 21 días. En ese periodo el bebé permaneció ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Unidad de Neonatología del Hospital Virgen del Rocío, y su evolución, con constantes variaciones, había empeorado en las últimas 48 horas, después de que se supiera, la pasada semana, que se había comenzado a administrarle leche. Su situación había sido calificada por el hospital como "de alto riesgo". El bebé llevaba dos días sin expulsar la orina y sin tolerar la alimentación parenteral (por vía Intravenosa) a la que estaba sometido desde que nació.

En el centro sanitario no había ayer ningún portavoz oficial y nadie quiso informar del fallecimiento. Las cautelas sobre este caso se extremaron después de que eI padre de Jesús hubiera ordenado a la dirección del centro sanitario que no difundieran a los medios de comunicación los partes con la evolución del pequeño.

Fuentes del hospital Virgen del Rocío informaron ayer que la dirección del centro sanitario, dependiente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), informará hoy de las causas del fallecimiento del bebé. Familiares del mismo indicaron ayer, desde Benacazón (Sevilla), que el pequeño murió hacia las 19.00 horas del sábado, aunque ninguno supo precisar las causas de la muerte.

Feliciano Parejón Rodríguez interpuso días después de lo ocurrido dos denuncias contra el SAS, una por imprudencia temeraria contra los facultativos que atendieron el parto, por no haberse detectado que el pequeño estaba vivo, y otra por coacciones y por no haberle sido expedido a los padres un certificado médico de nacimiento por parte del centro.

Ambas denuncias están siendo diligenciadas por el Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla, ante el que se personará el Servicio Andaluz de Salud. La juez instructora ha declarado secretas las actuaciones para determinar si hubo negligencia o imprudencia. Hasta ahora sólo ha declarado la doctora Inés Merchán Felipe, que atendió el parto.