Luxemburgo asume la capitalidad cultural europea con un programa cosmopolita
Una obra orquestal de Michael Tippet inicia la serie de espectáculos
Con un programa variado -música, pintura, cine, teatro- la capital del Gran Ducado de Luxemburgo inaugura oficialmente este fin de semana la capitalidad cultural europea del año. Bajo el lema Ciudad europea de la cultura, los organizadores han apostado por la diversidad en los espectáculos programados a lo largo de los 365 días de 1995 como reflejo del cosmopolitismo de un Estado miembro de la Unión Europea que cuenta con una población extranjera que supone el 33% del total, cifra que sube hasta el 50% en la propia capital.
El viernes, con la presencia de la familia real del Gran Ducado, el oratorio de Michael Tippet A Child of Our Time fue interpretado por la Orquesta Sinfónica de RTL con la participación de solistas internacionales.Los otros dos grandes momentos de esta inauguración han sido dedicados a la pintura -con la apertura, hoy, de una exposición que recoge unas 260 obras de la colección de arte posimpresionista del suizo Hahnloser-, y al cine -con un festival que homenajeará a la actriz luxemburguesa Germaine Damar como principal protagonista de películas alemanas de los años cincuenta. La exposición posimpresionista tiene lugar en el Casi" no de Luxemburgo (un edificio rehabilitado recientemente, que acogerá gran parte de las muestras previstas en 1995) en el que el músico" húngaro Franz Liszt dio su último recital en el siglo pasado.
Tampoco faltan durante el fin de semana espectáculos populares. Las calles de la ciudad se animaron con "las brigadas musicales de intervención" que ambientan la capital con free jazz, mientras la compañía de teatro Natural Theatre Company convertía el propio Luxemburgo en escenario a cielo abierto. La cultura de países terceros de la UE también estuvo presente en el marco del proyecto Cruce Europeo de Músicas del Mundo. El grupo Takani ofrece la música, los can tos y los bailes tradicionales de los indios sioux lakota del Esta do norteamericano de Dakota del Sur.
La música de la Europa meridional estará presente hoy con la interpretación, por el director de la orquesta del conservatorio Pierre Cao, de obras del portugués Carlos Siexas, del español Juan Crisótomo de Arriaga, del italiano Tommaso Albinoni, y del contemporáneo griego Mikis Theodorakis.
Luxemburgo, como punto de encuentro entre el mundo germánico y románico, intentará demostrar cómo se puede conciliar el desarrollo de una cultura propia, conforme a la tradición del país, con una amplia apertura al resto de los Estados europeos. La capitalidad del Gran Ducado, que cuenta con un presupuesto de 875 millones de francos (unos 3.500 millones de pesetas), pretende enseñar "un patrimonio y una diversidad que se alimenta tanto de una tradición propia como de la voluntad de ser la tierra de todas las culturas", afirma el coordinador de la programación, Claude Frisoni. "Luxemburgo es algo más que una calle con bancos e instituciones europeas
Tres lenguas
El carácter multicultural de Luxemburgo tiene su expresión diaria en el uso permanente de tres lenguas que conviven sin problemas: el luxemburgués, el francés y el alemán. Este plurilingüismo estará presente en 1995, ya que a nivel teatral, producciones y espectáculos invitados se presentarán en su lengua original (alemán, francés, inglés, e incluso castellano).
Precisamente una de las novedades, con respecto a ediciones anteriores de la capitalidad cultural europea, será la descentralización de la programación: se prevén actuaciones en otras ciudades del país e incluso en Estados vecinos.
La programación también incluye espectáculos españoles. Entre otros invitados se esperan a lo largo del año Lluis Llach, el tenor José Carrerras o la compañía teatral Comediants.
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