Acoso sexual acaba con la carrera de una piloto comercial británica

¿A quién has seducido para conseguir este trabajo?". Sandra Valentine, una británica de 36 años con el grado de piloto de vuelos comerciales, no se lo podía creer. El responsable de un curso de entrenamiento, al que asistía, acababa de recibirla así. Para su sorpresa, aquello fue sólo el principio. Sandra era la única mujer entre los 178 pilotos contratados por las líneas aéreas británicas Airtours. En los seis años que trabajó para dicha compañía, se repitieron los insultos incluso frente a los pasajeros. Su correspondencia personal se llenó además de revistas pornográficas. En la demanda que acaba de presentar ante los jueces, acusa a Airtours de ignorar el acoso sexual que convirtió su vida en una pesadilla.Sandra Valentine asegura también que otro colega redactó en 1993 un informe "falso y parcial" sobre su comportamiento. Poco después ella suspendió la revisión que todos los pilotos comerciales deben superar cada dos años. Airtours abrió entonces un expediente disciplinario que condujo a su posterior despido. A pesar de poseer un historial superior al de la mayoría de sus colegas varones, no ha podido encontrar aún trabajo.

Entre las quejas que ha presentado ante los tribunales, la piloto afirma que Airtours no le permitió inscribirse en todos los seminarios de vuelo destinados al resto de sus compañeros. En un curso el director le dijo que pasaría a verla a su casa. "Como no te quiero para mi sólo, te regalaré en Navidad a mis amigos como sorpresa", dijo. Jane McNeil, abogada de Sandra, señala que Airtours no hizo nada para cambiar la situación a pesar de las contínuas quejas de Sandra.