El Gobierno impone a Barrionuevo que cese en su ataque a Garzón

Un ministro fue el encargado de llamar a José Barrionuevo a su despacho y, tras expresarle el apoyo y la comprensión del Ejecutivo por las acusaciones vertidas contra él en el caso GAL, le comunicó que debía cesar en sus ataques al juez Baltasar Garzón. Los apoyos a Barrionuevo han venido también desde el Ejército. Mandos militares han hecho llegar al Gobierno su disgusto por la forma en que se está llevando el tema y han mostrado al mismo tiempo su apoyo a la gestión de Barrionuevo en la lucha antiterrorista.

El Gobierno intenta mantener la estrategia adelantada en la reciente comparecencia de Juan Alberto Belloch en el Parlamento de respeto a los jueces y quiere, además, dedicar sus esfuerzos a aprovechar la recuperación económica, evitando los grandes errores cometidos en la recuperación de la segunda mitad de los años ochenta, fundamentalmente, al haber apostado excesivamente por la economía especulativa. A intentar consolidar esa recuperación van encaminadas las decisiones que se adoptarán en los primeros Consejos de Ministros del año.El presidente del Gobierno, Felipe González, ha mantenido durante el último temporal político dos conversaciones telefónicas con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en las que éste le ha confirmado el respaldo de Convergéncia i Unió. El Gobierno, una vez asegurado el respaldo de los nacionalistas, ha decidido rechazar la petición de Izquierda Unida (IU) y el Grupo Mixto de comparecer en el Congreso durante el mes de enero para ampliar información sobre los GAL.

La posición inicial del Gobierno es su continuidad, al menos hasta finalizar el segundo semestre del año, durante el que España presidirá la Unión Europea, aunque un desastre electoral en mayo podría alterar sus planes iniciales, e incluso forzar una renovación amplia del equipo de gobierno.

Página 13