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Bancos y empresas se replantean su apoyo a las grandes exposiciones artísticas

Sólo una de las 19 muestras del Reina Sofía para 1995 ha encontrado patrocinador

El Museo Nacional Reina Sofía tiene para 1995 un programa de 19 exposiciones; sólo la de los dibujos de Modigliani, en octubre, tiene el patrocinio firmado. El Museo del Prado montará Zurbarán y Sebastiano del Piombo en febrero y marzo y espera encontrar patrocinadores. El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) va a presentar este año 22 exposiciones y tiene el patrocinio para las de Miquel Barceló y de fotografía The new vision. A partir de este año se podrá aplicar la ley de mecenazgo y fundaciones, en donde se especifican las desgravaciones fiscales, para personas y sociedades, por inversiones en la cultura. Bancos y empresas se replantean su política con respecto a las grandes exposiciones.

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Una forma de comprar 'picassos'

Conseguir patrocinios y colaboraciones para los programas de exposiciones es una actividad habitual de relaciones públicas de los directores de museos. "Para el capital no hay mundo abstracto", resume José Francisco Yvars, director del IVAM, quien el año pasado consiguió 100 millones de ayudas de instituciones públicas y privadas. "A nivel general hay una cierta reticencia a la inversión en cultura, ya que es complicada en un ámbito muy sutil. A esto se suman los tiempos de recesión económica, con lo que somos muchos a meter la mano en el mismo saco".La exposición de Velázquez en el Prado en 1990 marcó un techo en el patrocinio, "un fenómeno social irrepetible", según Javier Aguado, director gerente de la Fundación Central Hispano. Con la venta de 400.000 catálogos se consiguieron unos beneficios de 250 millones de pesetas, que se sumaron a otros 150 del legado de Villaescusa para comprar un bodegón de Sánchez Cotán.

Ampliar el Prado

Este año el mayor patrocinio en el arte se centrará en los 60 millones que va a aportar la Fundación Areces para los gastos del concurso internacional de ideas pata la ampliación del Museo del Prado, cuyas bases están en la redacción, final y con el consenso de los grupos parlamentarios que busca Cultura se presentarán en febrero.

La Fundación Central Hispano tiene este año un presupuesto de 150 millones para sus actividades, que incluyen tres exposiciones propias, con un 30% de recorte sobre el año anterior. Aún no ha decidido su intervención para este año. Como Banco Central Hispano tiene su propia línea de patrocinios (ha aportado 50 millones a la muestra de paisaje holandés, en el Museo Thyssen).

El Banco Bilbao Vizcaya (BBV), otra de las escasas entidades que patrocinan las grandes exposiciones de la temporada, seguirá "una línea de continuidad". Este mes decidirá los presupuestos sin recortes para este año, que también se destinan a exposiciones itinerantes propias y restauraciones. Ha dedicado 70 millones a Surrealismo en España y Dalí joven, actualmente en el Reina Sofía, y seguirá aportando cuando la última se instale en el Palau Robert, de Barcelona. En la habitual colaboración con otras instituciones se ha comprometido con la Fundación Joan Miró de Barcelona (la muestra China hoy) y con el Museo Reina Sofía, con la de dibujos de Modigliani.

"No voy a vender el Prado a precios de saldo". De esta forma, su director, José María Luzón, defiende el patrocinio en un equilibrio entre recursos públicos y empresas privadas. Recuerda las aportaciones para restauraciones (tres millones anuales de El Corte Inglés), la Fundación Selgas para la Escuela del Prado que se pondrá en marcha en febrero, las conversaciones con Argentaria para que entre en una nuestra sobre obras del Patrimonio Nacional en el 175 aniversario del museo, y el ahorro de 40 millones en gastos de transportes.

La directora de la Fundación Joan Miró, de Barcelona, Rosa María Malet, señala que. para las cinco grandes exposiciones de esta temporada tiene "buenas perspectivas" por parte de instituciones y menos de firmas comerciales. Considera que es pronto para ver respuestas a la ley de mecenazgo y ve con esperanza algunas iniciativas, como la reciente Asociación Española para el Desarrollo del Mecenazgo Empresarial.

"En el entorno propio del museo no se encuentran apoyos y hay que buscarlos fuera, sobre todo en coproducciones (Caixa, Cultura)", dice Martín Chirino, director del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), de Las Palmas de Gran Canaria. "La sociedad tiene compromiso con la cultura, pero es muy difícil de aplicar". El museo dedica unos 20 millones por exposición. El Reina Sofía ha dedicado 120 millones a la actual Cocido y crudo, que tiene el patrocinio de Iberia, a través del convenio del Ministerio de Cultura, que se extiende a la mayoría de los museos, con una rebaja del 50% en los costes del traslado de obras y de personas vinculadas a las exposiciones. "Las instituciones están haciendo una inversión social interesante, pero no sé si es la idónea", señala Martín Chirino.

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