Butros-Gali propone crear un mecanismo evaluar las sanciones de las ONU
El secretario general de Naciones Unidas, Butros-Gali propuso ayer la creación de un nuevo mecanismo que permita evaluar el impácto potencial de las sanciones internacionales sobre el país concreto y Ias naciones vecinas dbnde se impongan tales sanciones. En un informe publicador, ayer en Nueva York con ocasión del 50ª aniversario de la ONU, Butros-Gali advierte que el Consejo de seguridad ha adoptado "cada vez más" sanciones en los últimos años lo que "ha provocado ciertas dificultades".Tal mecanismo debería igualmente, según Gali, "controlar la aplicación de las sanciones y medir sus efectos" así como garantizar la distribución de una asistencia humanitaria a "los grupos vulnerables"'.
La imposición de embargos por el Consejo de Seguridad ha sido objeto de controversia internacional en los últimos años. En concreto, se han alzado voces de protesta contra las sanciones, a Irak que afectan duramente a la población después de cinco Años.Los países centroeuropeos han protestado igualmente contra los "efectos desastrosos" de las sanciones impuestas a la antigua Yugoslavia sobre sus propias economías.
Aludiendo a la tragedia de Ruanda, el secretario general de la ONU, señala, que "Naciones Unidas debería seriamente considerar la idea de una fuerza de reacción rápida''.
El secretario general de la ONU subraya que las acciones de fuerza para imponer la paz van "más allá de las capacidades de las Naciones Unidas", a excepción de las operaciones "a una escala muy limitada".. "Sería una locura intentar cambiar esta realidad en este momento", señala, y recuerda los límites dejas operaciones militares de aquellos, Estados miembros, a los que el Consejo de Seguridad da un mandato, como fue el caso de Francia en Ruanda y Estados Unidos en Haití.
Según el informe, este tipo de mandatos puede tener un efecto negativo sobre la categoría y credibilidad de, esta organización y entrañan el peligro de que los Estados implicados afirmen disponer de un visto bueno para sus acciones sin la supervisión del Consejo de Seguridad.
Afirmando su preferencia por la diplomacia preventiva, Gali considera que actualmente, cuando los conflictos se desarrollan en el seno de los Estados, entre el ejército y fuerzas irregulares, tales actividades de diplomacia preventiva deberían contar con un presupuesto regular de la ONU.
El secretario general de la ONU concluye su informe afirmando que el cariz de los nuevos conflictos "nos obliga a tratar simultáneamente las causas inmediatas de los conflictos, pero también sus raíces, que demasiado frecuentemente, residen en la ausencia, de oportunidades económicas y en las injusticias sociales".
