Muere el pintor, Manuel Rivera, uno de los fundadores del grupo El Paso

El pintor y académico Manuel Rivera falleció ayer, a los 67 años, en una clínica de Madrid, en donde se encontraba hopitalizado a consecuencia de un cáncer. El artista, conocido por sus experimentos con la tela metálica como nuevo soporte, fue uno de los miembros fundadores del grupo El Paso, que en los años cincuenta significó una ruptura en el panorama artístico de posguerra, con la plena introducción del informalismo en España. El entierro se celebrará a las 11.30 de hoy desde el tanatorío M-30 al cementerio madrileño de la Almudena.

"La Academia sufre la ausencia de Manuel Rivera, uno de los pintores más importantes de su generación", declaró ayer el pintor y académico Luis García Ochoa, quien en 1985 contestó el discurso de ingreso de Rivera como académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, dedicado a las vanguardias históricas en España.Natural de Granada, realizó sus estudios artísticos en dicha ciudad y en Sevilla, en donde obtiene el título de dibujo en 1951. García Ochoa recordó ayer el giro que realiza el artista, desde unos comienzos en la tradición figurativa, en especial el retrato, a la abstracción, "con su gran aportación de una forma matérica de expresión, que tenía una raíz andaluza y española".

En febrero de 1957 se funda en Madrid el grupo El Paso y Manuel Rivera es uno de sus creadores, junto con los pintores Antonio Saura, Manuel Millares, Rafael Canogar, Luis Feito, Antonio Suárez, Juana Francés, Pablo Serrano y los críticos Manuel Conde y José Ayllón. "Fue una ruptura en la pintura española de posguerra", señala García Ochoa, iniciada por su propia generación de los miembros de la Escuela de Madrid.

Dese finales de los años cincuenta, Rivera experimenta con la tela metálica como, material pictórico, junto con bastidores gruesos, para contrastar efectos lumínicos y espaciales, primero en blanco y negro y después ampliando la gama cromática. En su trabajo figuran diversas series, como La metamorfosis, en homenaje a Kafka, y Los espejos, con planteamientos más constructivistas. Algunos críticos han relacionado las, vibraciones ópticas de sus telas con el movimiento pop y el arte cinético en una corriente lírica.

Rivera recibió en 1981 la medalla de oro al mérito de las Bellas Artes y en 1984 fue nombrado académico de Bellas Artes. Una de sus últimas exposiciones la realizó el año pasado en la Fundación Rodríguez-Acosta, de Granada, con una muestra de sus mallas metálicas y la serie de los espejos. En esa misma temporada se mostraron obras suyas de las colecciones de arte abstracto español del Central Hispano y de obra gráfica de la Biblioteca Nacional.