Los soldados rusos ocupan la capital de Chechenia,
Grozni, la capital de Chechenia, cayó ayer en manos de las tropas de Moscú tras encarnizados combates, que dejaron las calles llenas de cadáveres de rusos. Todos los edificios clave están controlados por los soldados del Kremlin. El Palacio Presidencial está bloqueado, pero anoche aún no estaba en poder de los rusos. El líder checheno, Dzhojar Dudáiev, "se oculta" en un bunker de los suburbios de la ciudad, junto con su guardia personal, según Moscú. Pável Grachoy, el ministro de Defensa ruso, señaló que harán falta todavía cinco o seis días más para acabar con todo foco de resistencia en la ciudad.
Los combates fueron especialmente intensos durante la Nochevieja y la mañana de ayer, con considerables bajas por ambas partes. Imágenes de televisión mostraban las calles de Grozni plagadas de cadáveres de soldados rusos. A primeras horas de mañana, las tropas asaltantes estaban a escasos metros del Palacio Presidencial, la sede de Dudáiev. Allí pasaron la noche, en el sótano, los diputados rusos encabezados por el Defensor de Pueblo, Serguéi Kovaliov, que hasta el último minuto trataron de detener el derramamiento de sangre. Debido a que el palacio aún no ha podido ser tomado por las tropas de Moscú, nada se sabía de la suerte que han corrido los parlamentarios. En las cercanías del lugar continuaban los tiroteos en las últimas horas de ayer. Con anterioridad, Moscú había anunciado haber tornado "el control" del edificio."Las tropas federales controlaban completamente la situación en Grozni a últimas horas de la tarde", declaró el Gobierno ruso. Según datos proporciona(los por los militares, "varias grandes formaciones armadas ¡legales" lograron huir de la ciudad sitiada hacia el sur y el este
Mientras tanto, la población civil que todavía quedaba en Grozni "sale tranquilamente a la calle en los barrios residenciales liberados de las bandas y los francotiradores", agregó el Gobierno moscovita, y "los servicios de retaguardia" organizan en la calle la distribución de comida caliente a los habitantes de la capital chechena.
Dudáiev continuaba tratando de organizar la resistencia de sus hombres y a primeras horas de la noche de ayer no había caído en manos de los rusos. Nada se sabe de su familia, que permaneció en Grozni después de que las tropas rusas entraran el 11 de diciembre en Chechenia. Su hijo mayor resultó gravemente herido el lunes en los alrededores de la ciudad de Argún.
Durante los combates de la Nochevieja, los chechenos hicieron prisioneros a varias decenas de soldados rusos, según informó Borís Agápov, vicepresidente de Ingushetia. Los prisioneros fueron mostrados por la televisión chechena, que se capta en la república vecina.
El ministro de Defensa, Pável Grachov -que volvió ayer al Cáucaso del Norte después de haber pasado la Nochevieja en Moscú-, dijo que para "limpiar totalmente" Grozni de los grupos armados chechenos se necesitarán cinco o seis, días.
Grachov agregó que los mercenarios extranjeros que combaten al lado (le Dudáiev "son militares altamente profesionalizados" y "especialmente crueles" en relación con la población civil..
"Es la sexta vez en mi vida que celebro mi cumpleaños en campaña", comentó también Grachov, que nació el 1 de enero de hace 47 años. "Es mi destino. Cuando te lefoneé a mi esposa, amenazó con divorciarse. Pero en broma", agregó el ministro con un buen humor realzado por la marcha de la operación en Grozni. [Anthony Lake, consejero para asuntos de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, criticó ayer las "tácticas" militares rusas en Chechenia, pero reafirmó el apoyo de Washington a la integridad territorial de Rusia, informa France Presse. Sin embargo, Robert Dole, líder de la mayoría republicana en el Senado, advirtió ayer a Yeltsin que la democratización de Rusia y la ayuda norteamericana a este proceso pueden verse comprometidas por la crisis chechena.]
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